Es muy triste que muchas personas tengan prejuicios contra otras sólo por su color de piel y desgraciadamente pasa a menudo. En los últimos años, muchos son los casos reportados de abusos contra personas de raza negra por parte de agentes de policía en países como Estados Unidos, una injusticia que no puede callarse. Este es el caso de este chico que fue llevado injustamente esposado a su casa por un policía. Sin embargo, el agente no se esperaba que pasara esto. Yo no sé si esto a pasado en la vida real, pero me parece que igual vale la pena compartirlo porque el mensaje es muy fuerte.
El chico protagonista de esta historia, que hoy tiene ya 28 años, cuenta que cuando era adolescente le seguían en las tiendas, la policía le acosaba y había gente que le llamaba de todo, desde “negrata” a “mono”. El hecho que fuera un estudiante modelo y que trabajara desde los 15 años parecía no importar.
Pero de todas las historias la que más le marcó es la que le ocurrió cuando iba al instituto y caminaba hacia su casa en Clovis, en California.
Eran las diez de la noche y no estaba haciendo nada ilegal, tan sólo iba hacia su casa después de visitar a un vecino.
De repente apreció un policía, que le detuvo como si fuera un delincuente. Luego le hizo un test de alcoholemia y le esposó, colocándolo en la parte trasera del auto. Le llevó a la dirección que le dio y caminó con él a la puerta con las manos esposadas.
Cuando su padre abrió la puerta el policía se sorprendió al ver a un hombre blanco: “¿Qué estás haciendo con mi hijo y por qué está esposado?”, le preguntó.
El agente respondió: “Él estaba por ahí vagando y quería asegurarme de que llegaba a casa en lugar de meterse en problemas”.
Mi padre adoptivo le pidió rápidamente que le llevara al final de la calle desde donde eran visibles las canchas de baloncesto de un instituto. En esas canchas, en ese mismo momento, habían un total de 15 chicos blancos, algunos jugando a baloncesto y otros hablando en grupo. Él le dijo al policía: “¿Qué pasa con los chicos blancos que están jugando a baloncesto a las 23h algunas noches en la escuela?¿Por qué no los esposas y los llevas a casa?”.
El policía tan sólo me sacó las esposas y se fue. Fue la primera vez que me sentí diferente por ser negro ya que pasé toda mi infancia en bases militares. Mi padre lo resumió diciendo: “Siempre estaré ahí para ti hijo”.
Desde luego, este padre hizo que el agente se avergonzara, y es que es lamentable que este chico, y muchos como él, tengan que soportar estos maltratos.
¿Qué te pareció la reacción del padre? ¡Comparte esto para que este tipo de conductas terminen!