El trabajo de camarera debe ser uno de los trabajos más infravalorados que existen. Yo personalmente no tengo ninguna experiencia en este campo pero sé, por otras personas, lo difícil que es trabajar en un ambiente donde clientes hambrientos te están requiriendo cada cinco minutos durante el tiempo que dura su almuerzo.
Es verdad que algunas veces recibes propinas y que en algunos momentos difíciles, este trabajo te sirve para salir del paso. Pero sospecho que estos héroes, que se esfuerzan para que los clientes estén satisfechos, están muy mal pagados.
Esta historia ocurrió en EEUU y trata de una mujer que se llama Chelsea Roff. Trabaja de camarera en el restaurante Spring St. Smokehouse. Chelsea es de esa clase de personas que siempre recibe a sus clientes con una gran sonrisa en los labios, independientemente del día de la semana del que se trate. Pero ella también se ha encontrado con dificultades en su trabajo. Un día un cliente la vio llorar y ésta le contó por qué no iba a recibir ninguna propina.
Después de haber sabido un poco más sobre Chelsea, te das cuenta de inmediato de que ella se merece un descanso. Parece que no ha tenido una vida fácil, teniendo que educar a su hermana pequeña cuando era joven, y teniendo que luchar contra la anorexia. Y a pesar de que su economía es limitada, se ve que es una mujer alegre e irradia felicidad en su interior.
En EEUU es bastante común que los clientes dejen propinas en los restaurantes, pero cuando una joven pareja explicó a Chelsea que solo disponían de dinero suficiente para pagar la comida pero no para dejar propina, aun así ella reaccionó de manera cariñosa y respetuosa.
Este vídeo pertenece a un programa de televisión que iba a sorprender a Chelsea con algo especial. En realidad los dos jóvenes de la fotografía son actores. ¡Cuando le comentaron a Chelsea que querían darle otra cosa en vez de propina, ésta se quedó de piedra! Y no es para menos. Le explicaron que trabajaban en una oficina de turismo y que querían darle dos billetes de avión a Hawaii.
Momentos antes durante el día, un hombre había dejado mucha propina (mil dólares) en la mesa. ¿Cómo reaccionó Chelsea? Muy sorprendida claro, pero quería repartir el dinero con sus otras colegas. Tiene un corazón de oro y por eso entiendo que el programa de televisión la eligiese precisamente a ella.
Chelsea finalmente comprendió toda la situación pero aun temblaba por el shock.
¡Menudo cambio para ella, se lo merece!
https://www.youtube.com/watch?v=p2zUf06iy1A
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