El racista aprende una lección cuando se burla de un hombre negro en un bar.

Esta es una historia que me gusta mucho, ya la he leído varias veces los últimos años. Yo creo que desde el principio es una leyenda, pero tiene contenido tan importante que me parece que vale la pena compartirla con ustedes. Porque muchas veces que nos portamos mal con gente nos arrepentimos al final. En esta historia un hombre en un bar se comporta muy mal, es muy racista, pero lo que pasa al final no es nada que se había esperado. Yo comparto esto con ustedes y espero que también els guste.

Un hombre entró a un bar lleno de gente. Él mira a la gente eque está en el bar y ve a un hombre nego sentado en una esquina. El hombre se acerca para pedir algo para tomar, se voltea y grita: ”Yo voy a invitar a todos aquí adentro a una copa excepto al hombre en la esquina.”

Todos en el local gritan de felicidad cuando entienden que van a tener bebida gratis y cuando el hombre ha pedido la última cerveza el hombre de la esquina alza su dedo y dice, “¡gracias, amigo!”

El racista queda un poco sorprendido con la reacción del hombre de la esquina pero no piensa mucho más en eso.

La próxima noche el hombre racista regresa al bar y esta noche el hombre negro está sentado en la esquina del local .Así que el hombre se acerca a pedir algo, se voltea y dice, “esta noche también voy a invitar a todos aquí adentro a una cerveza gratis, ¡excepto al hombre negro en la esquina!”

Otra vez la gente aplaude y disfruta de la generosidad del hombre. Cuando ha pedido la última cerveza el hombre de la esquina se voltea otra vez, alza el dedo y dice, “¡gracias amigo!”.

El hombre racista se ve confundido y le pregunta al barman: “¿Por qué el hombre negro insiste en darme las gracias aunque el es el único al que no invito a cerveza?”

”Pues…”, dice el barman, ”el es el dueño de este bar”.

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