Hay excepciones a la regla, por supuesto, pero en general, hoy en día, la gente puede experimentar con tendencias, peinados, ropa y demás con más libertad que en prácticamente cualquier otro momento de la historia de la humanidad.
Todo esto es bueno, nadie debería ser perseguido por la forma en que elige vestirse o acicalarse, así como nadie debería enfrentarse al estigma o la demonización por optar por un determinado piercing o tatuaje (siempre que no sea ofensivo).
Dicho esto, nos guste o no, hay límites a lo que la mayoría de nosotros estamos dispuestos a aceptar en lo que respecta a la modificación corporal y la expresión de uno mismo. Y un hombre llamado Anthony Loffredo, de 35 años, puede haber llegado a ese límite.
Verás, cuando Anthony sale a comer o simplemente a dar un paseo, atrae la atención de prácticamente todos los demás seres humanos que pasan por allí. No solo eso, sino que las informaciones indican que ni siquiera logra conseguir una entrevista de trabajo, y mucho menos un trabajo, mientras que los taxistas lo rechazan y algunos establecimientos ni siquiera le dejan pasar. ¿Por qué?, te preguntarás. Bueno, tiene mucho que ver con su deseo de convertirse en un personaje al que llama el «alienígena negro».
Mientras que hasta los más aventureros se conforman con tatuajes extravagantes, piercings en lugares poco convencionales y quizás colores de pelo brillantes y poco naturales, Anthony Loffredo, de Francia, ha puesto el listón mucho más alto.
Este hombre se ha sometido a una amputación de la nariz, se ha cortado las dos orejas, se ha tatuado los globos oculares y la piel de negro, se ha cortado la lengua en dos, se ha limado los dientes y le han extirpado quirúrgicamente dos dedos. También le han quemado símbolos demoníacos en la carne y le han implantado cuernos debajo de la piel para darle una apariencia más monstruosa.
Según el Daily Mail, Loffredo, que trabajaba como portero de discoteca, afirma que solo ha completado el 65 por ciento de los ajustes que planea hacer. Una modificación futura planeada implicaría cortarse una de sus piernas para reemplazarla por una biomecánica.
Hablando sobre su cuerpo antes de que comenzara a someterse a cirugías (de las cuales perdió la cuenta), el hombre de 35 años le dijo al programa del Canal 4 del Reino Unido el año pasado: «Sí, [era] feliz, pero no en el cuerpo correcto. [No era] mi cuerpo, mi cuerpo real».
Mientras tanto, en declaraciones al podcast Club 113, añadió: “Me fascina, me fascina todo, el cuerpo humano. “[Mi look está inspirado en] un poco de todo, porque nadie sabe lo que hay ahí fuera”. A pesar de su aspecto salvaje, Loffredo dice que sus padres apoyaron su decisión después de un período inicial de shock. Es más, ha encontrado el amor, ya que en diciembre pasado se reveló que estaba saliendo con la modelo y entusiasta de los tatuajes Melina Shakur.
Loffredo a menudo tiene que viajar a otros países para someterse a ciertos procedimientos que son ilegales en su país, Francia. Según el Daily Mail, dichas cirugías implicaban recibir anestesia general en clínicas clandestinas y tiendas de tatuajes sospechosas.
Sin embargo, según los últimos informes, este miembro de la comunidad de modificaciones corporales extremas dijo a principios de este año que no quiere más procedimientos en este momento. “En este momento, me voy a concentrar en algo real”, dijo, “no tanto en cómo vivir la vida”.
Además de eso, él y su novia, Melina Shakur, supuestamente incluso han hablado de la idea de que Loffredo se elimine algunos de sus tatuajes. En cualquier caso, le deseamos lo mejor en el futuro. Sin duda, su apariencia es única y, aunque puede resultar poco convencional (por decir poco), lo más importante es que está contento.
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