Creas o no en los ángeles, pienso que encontrarás la historia de Chelsea Banton muy inspiradora.
Chelsea tuvo un comienzo difícil en la vida: nació cinco semanas antes de tiempo y pasó su infancia luchando contra un problema de salud tras otro.
Pero en 2008, su madre, Colleen Banton, se dio cuenta de que a la adolescente, de 14 años, no le quedaba mucho más tiempo de vida.
Colleen admiraba la valentía de su hija al luchar contra enfermedad tras enfermedad toda su vida. Pero las perspectivas de vida de Chelsea no eran halagüeñas. Así que Colleen tomó la dura decisión de apagar el sistema de soporte vital de su hija.
Una hora más tarde, una imagen apareció muy nítida en la habitación de Chelsea.
El personal del hospital la descubrió en una cámara de seguridad y llamaron a Colleen para que lo viera.
“Era la imagen de un ángel», dice Colleen.
La asombrada madre no sabía si el ángel había venido para llevarse a su hija al cielo o si estaba allí para salvar su vida.
Y pronto sucedió otro milagro: Chelsea comenzó a recuperarse lentamente.
Tras dos meses en el hospital, Chelsea finalmente pudo regresar a casa con su familia. Sus médicos se sorprendieron, ya que muy pocas veces habían visto una recuperación tan rápida.
Gracias al giro milagroso de los acontecimientos, Chelsea celebró su quinceavo cumpleaños con su familia.
«Es un milagro. Y estoy aprendiendo a no dar nada por sentado», dijo Colleen con lágrimas en los ojos. «Este será un cumpleaños muy especial. ¿Quién sabe? Podría ser el último. Pero ella ha llegado hasta aquí, y no me voy a rendir ahora».
Eso ocurrió en el año 2008. Y afortunadamente, su quinceavo cumpleaños no fue el último de Chelsea.
Chelsea luchó duramente durante otros siete años. Y aunque tuvo que abandonar este mundo demasiado pronto, aún pudo pasar siete maravillosos años con su familia después de ese día especial en el hospital.
[arve url=»https://youtu.be/y6NvKMdvbYE» /]
Sí, los milagros ocurren, ¿no? Yo los llamo un guiño de Dios.
¡Comparte si también lo crees!