En los días de calor, hay pocas actividades más populares que la barbacoa. Solo imagínalo: el sol brilla, la familia está reunida, las cervezas están frías y la parrilla, lista.
Sin embargo, según alarmantes reportes, miles de personas en países como Estados Unidos se ven afectados por un problema común cada año, uno que se puede convertir una noche de verano en una pesadilla.
Se está emitiendo una advertencia para tratar de remediar el problema y evitar un simple error que ha puesto en peligro varias vidas. En caso de que te lo estés preguntando, no está relacionado con a las llamas de la barbacoa (por supuesto, son peligrosas a su manera) pero se trata, más bien, de un problema que muchas personas ni siquiera conocen.
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Según ABC News, miles de estadounidenses cada año resultan heridos mientras hacen barbacoas en su patios y jardines.
¿Cómo? te preguntarás. Bueno, esta estadística en particular no tiene nada que ver con las llamas, ni con la carne cruda, sino con el proceso de limpiar la parrilla.
Reconozcámoslo, cualquier propietario de barbacoa limpia su parrilla para que dure lo máximo posible y esté en las mejores condiciones.
La limpieza de una barbacoa no solo reduce la probabilidad de brotes de grasa y depósitos de grasa, sino que es bueno mantenerla ya que son costosas.
Para muchas personas, un cepillo con cerdas de alambre es la herramienta escogida para limpiarla. Sin embargo, resulta que este popular dispositivo puede poner a tu familia en peligro.
Algunos recordarán al niño de seis años que, hace dos años, fue hospitalizado después de que una cerda floja se quedara atascada en su hamburguesa y terminó por clavarse en su garganta.
Ciertamente sigue siendo un problema, con un estudio de 2016 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri que indica que se han reportado casi 1.700 lesiones por cerdas de cepillo de barbacoa en salas de emergencia desde 2002 en los EE. UU.
El peligro radica en el hecho de que las cerdas pueden aflojarse con el tiempo y eventualmente desprenderse a la parrilla cuando se realiza la limpieza. Una vez que lo hace, debido a la naturaleza afilada de las cerdas, es fácil que se atasquen en un trozo de carne, lo que conlleva un peligro de asfixia o algo peor.
Qué hacer
Para evitar tal problema, realiza inspecciones regulares de tu cepillo de barbacoa. Si las cerdas parecen sueltas o gastadas, reemplaza el cepillo inmediatamente. Si tu pincel es nuevo, asegúrate de seguir los pasos para no mantenerlo en funcionamiento por más tiempo del recomenddo. No lo dejes afuera y expuesto a los elementos y límpialo con un paño húmedo después de usarlo para ayudar a eliminar las cerdas sueltas.
Alternativamente, puedes prescindir por completo de las cerdas de metal y evitar el riesgo de vivir una pesadilla. Los raspadores de madera se pueden utilizar con la misma eficacia, con una búsqueda rápida en Google encontrarás otras opciones.
Ciertamente no conocía los peligros de los cepillos para barbacoa con cerdas de alambre, y estoy segura de que hay otros que tampoco lo sabían.
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