Bebé desaparece sin dejar rastro en 1995, tras 21 años ven la mentira del padre que rompe a la madre

Para cualquier padre o madre proteger a sus hijos es una prioridad en la vida, pero la realidad muestra que, lamentablemente, los niños no siempre están seguro con sus padres.

En 1995 María Mancía vivió una auténtica pesadilla. Cuando llegó a su casa en Rancho Cucamunga, en California, su hijo de 18 meses no estaba. No fue hasta 20 años después cuando llamaron a su puerta y tras ella se encontraba la verdad de lo que realmente había ocurrido.

Steve, el hijo de 18 meses de María Mancías, desapareció sin dejar rastro una noche de 1995.

Rápidamente se inició la búsqueda del pequeño, pero había desaparecido también toda la documentación y fotos del niño, algo que obstruyó en gran medida la búsqueda. Solo tenían una foto en blanco y negro del hijo, según relata le programa de tv Inside Edition.

Secuestrado por su propio padre

Pronton supieron que el propio padre del niño, Valentín Hernández, lo había secuestrado. Uno podría pensar que eso lo hacía más fácil, pero fue justo lo contrario. Le perdieron la pista rápidamente, parecía como si el niño y su padre se hubiese desvanecido en el aire.

Como la policía no avanzaba en la investigación, cerraron el caso. Y María tuvo que aceptarlo con todo el dolor de su corazón. Pero la esperanza de poder encontrarlo algún día, siempre estaba ahí.

Foto: Inside Edition

Llegó una pista

Muchas personas de la zona conocían la tragedia de María, así que cuando recibieron una pista supieron que podría estar relacionada con el caso, aunque habían pasado muchos años.

La pista los llevó hasta a Puebla, en México.

La policía investigó con prudencia y un test de ADN revelaría si el chico de Puebla era el hijo de María. Por su parte el padre seguía desaparecido.

Mintió diciendo que la madre los había abandonado

Al parecer el padre, Valentín, mintió al hijo diciéndole que su madre los había abandonado, pero la verdad salió pronto a la luz.

Steve Hernández, de 22 años, volvió a California para reencontrarse con su madre, 21 años después. Mira el emotivo reencuentro en el siguiente vídeo:

Steve Hernández no solo recuperó a su madre, también conoció a sus cuatro hermanos pequeños.

Ahora Steve quiere estudiar derecho en los Estados Unidos y así estar cerca de su familia biológica.

Se desconoce si el padre sigue vivo ya que desapareció siendo Steve ya adulto.

Este historia me ha conmovido. Es una clara prueba de que nunca hay que perder la esperanza, pase el tiempo que pase. Compártelo si estás de acuerdo y te ha conmovido la historia.