Combinar la escuela con los días libres no es fácil. Los profesores deben planificar y si los alumnos están constantemente ausentes, no es fácil poder enseñar y educar.
Pero a veces, y especialmente si los padres son responsables con la educación de sus hijos, mirando que no pierdan clases especialmente importantes y tratando de recuperarlas cuando esto ocurre, puede ser que un viaje familiar sea tan instructivo como unos días en la escuela.
Michel Rossi iba a correr la Maratón de Boston, algo que había soñado desde hacía tiempo. Quería llevar a su familia a este viaje inolvidable que además iba a ser muy instructivo para los niños, ya que Michel había planeado varias visitas a museos y lugares históricos, escribe en AWM.
Sin embargo el director de la escuela no opinaba lo mismo y no aprobó la decisión de Michel, por lo que le escribió una carta donde expresaba su descontento.
Aquí puedes leer la carta del Director:
Estimado Sr. y Sra Rossi:
Estoy al corriente del viaje familiar que han realizado recientemente. Quiero que sepan que la escuela del Distrito de Abington no acepta los viajes familiares como un motivo de ausencia escolar, independientemente de cualquiera que sea la actividad que se desarrolle durante ese viaje.
La escuela no puede ser indulgente con estos viajes, ni puede entrar a valorar si son o no educativos para los niños. Por lo tanto, las fechas en las que sus hijos han estado fuera de la escuela se anotaran como días ausentes sin razón justificada.
El padre, a quien no le gustó nada la crítica del director, respondió de inmediato de esta manera:
Estimado Director:
Aunque aprecio su preocupación por la educación de nuestros hijos, le puedo asegurar que ellos aprendieron tanto durante nuestros cinco días en Boston como lo hubieran hecho durante un año en la escuela.
La experiencia vivida por nuestros hijos durante este viaje es única y solo la vivirán una vez en la vida. Lo aprendido no se obtiene en una clase del colegio o leyendo un libro.
Durante esos tres días ausentes de la escuela (en los cuales se hicieron exámenes rutinarios que se pueden recuperar sin problema) mis hijos han aprendido lo que es la dedicación, el compromiso, el amor, la perseverancia, la superación de la adversidad, el patriotismo, la historia de América y el deporte.
Ellos vieron a su padre superar lesiones, el mal tiempo, la muerte de un pariente cercano y muchos otros obstáculos para alcanzar sus objetivos personales.
También vivieron el amor y el apoyo de miles de personas que se ayudaban los unos a los otros para alcanzar su objetivo.
Durante la maratón vieron a corredores ciegos, con prótesis, así como personas con otros impedimentos físicos. Corredores que cuyo objetivo era recaudar dinero para obras de caridad. Los niños pudieron vivir todo esto y más porque fueron testigos de la carrera más prestigiosa e histórica del mundo.
Los niños también pudieron recordar y rendir homenaje a las víctimas de un acto sin sentido de terrorismo. Ellos aprendieron que independientemente del tipo de mal que pueda ocurrir en el país, ello no puede desanimar al alma americana.
Todo esto no lo podrán aprender nunca un día de clase en la escuela. Pero además visitaron el Camino de la libertad («Freedom trail», un histórico camino en Bostón), visitaron el lugar donde tuvo lugar el Motín del té (Bostón tea Party), la masacre de Bostón y las tumbas donde yacen aquellos que firmaron la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
Todo ello lo aprenderán seguro en el colegio pero en un año más tarde. Con lo cual, se puede valorar como un anticipo de futuros conocimientos escolares.
Visitaron un acuario, degustaron comidas exquisitas y practicaron durante horas actividades físicas como la natación y largas caminatas.
Apreciamos enormemente los esfuerzos que el maravilloso profesorado así como el personal de la escuela realizan con nuestros hijos. Y estamos realmente muy contentos con la educación que reciben en el colegio.
Pero no duraría ni un solo minuto en tomar nuevamente unos días libres de la escuela para mis hijos, si durante esos días los niños vivieran experiencias tan educativas como las vividas la semana pasada.
Gracias por su tiempo,
Un cordial saludo,
Michael Rossi
padre
Nunca debemos menospreciar la educación escolar pero pienso, no obstante, que este padre tiene puntos de vista interesantes.
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