Independientemente de cuán jóvenes nos sentimos, es imposible evitar el envejecimiento – nos pasará a todos y es una razón porqué tratar siempre a los mayores con respeto.
Cuando este hombre oyó a unos adolescentes reírse de un señor mayor quien estaba atascado en el inodoro, no pudo quedarse mirando.
Se dio cuenta que tenía que actuar de inmediato.
Marcus acababa de llegar a su restaurante favorito para disfrutar de un rico almuerzo. Se sentó en una mesa para comer, pero unas risas le interrumpieron.
Oyó a unos adolescentes reírse fuertemente en el baño, y se levantó para ver qué estaba ocurriendo.
En el baño vio algo que iba a cambiar su perspectiva sobre la vida. Los adolescentes no se estaban riendo de algo chistoso, sino de un señor mayor dentro de una de las cabinas del baño. El señor estaba llorando porque no podía levantarse por sí mismo.
Marcus no entendía qué causaba tanta gracia y sin dudarlo se acercó a la cabina y le preguntó al señor cómo se encontraba. Éste le contestó que no tenía la fuerza para levantarse solo, porque había dejado su bastón afuera.
Pidió al señor que abriera la puerta y lo hizo, luego Marcus le ayudó a levantarse, le subió el pantalón y le cerró el cinturón. El señor se sentía avergonzado con lágrimas en los ojos, pero Marcus le dio un abrazo largo y caluroso.
Se dieron la mano y luego Marcus se dirigió a los adolescentes y mandó que pidieran disculpas al señor antes de sentarse de nuevo a seguir almorzando.
El mundo necesita más personas como Marcus. Es una persona que piensa más allá y tiene la capacidad de ver cómo se sienten, por ejemplo, las personas mayores, aunque aún no tiene la misma edad que ellos.
Marcus hizo una cosa fantástica y enseñó a los adolescentes que deben mostrar respeto a los mayores. ¡Comparte este artículo con tus amigos en Facebook si sientes que Marcus es un buen ejemplo a seguir!
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