Erik Schmelck se fue de vacaciones y despúes de estar por fuera un tiempo tenía ganas de regresar a su apartamento.
Pero resultó que el apartamento no estaba completamente igual a como lo había dejado...
Sus amigos habían llenado su apartamento con vasos llenos de agua y bombas.
–Ellos dicen que se tardaron 24 horas poniendo todo, le dice Erik al periócido Nettavisen.
Es rico viajar, pero también es rico llegar a casa.
Pero para Erik Schmelck las cosas resultaron bastante diferente. Cuando él regresó a su apartamento en Oslo, Norugea, después de haber estado de vacaciones en Estados Unidos.
En el suelo habían 3200 vasos de plástico llenos de agua.
Además habían inflado unas cientas bombas y metido en el baños. También habían llenado todo el sofá de papel higiénico y emplastado su televisor.
¿La razón? Él le había dado sus llaves a sus amigos y ellos querían hacerle una tremenda broma.
–En realidad no me debería haber sorprendido mucho y no debería estar muy bravo. Pero algo en mi cabeza me dijo que debería haber sospechado algo ya que fui tan estupido y le di las llaves a mis amigos, le dice Erik a Nettavisen.
Le tocoó empezar a quitar todo, se tardó entre 3-4 horas haciendolo con ayuda de unos amigos.
Pero Erik no es él que se queda bravo, él está planeando una venganza.
– Tengo algunas ideas de cosas que puedo hacer, pero claro que no las puedo revelar, dice Erik.
Esta no es la primera vez que los amigos se hacen bromas. Hace unos años llenaron el auto de uno de los amigos de post-its. También han enterrado un auto de un amigo en nieve y le han hecho la forma de un marrano.
¿Qué te parece esto?, divertido o solamente pesado?