Nunca sabemos que tan importante pueda ser una simple acción o un simple día para otra persona.
Muchos de nosotros vivimos la vida sin ser lo suficientemente conscientes de que ésta es efímera e impermanente.
Nunca asumamos que las personas que amamos van a estar siempre a nuestro lado, porque desafortunadamente todo puede cambiar en cuestión de segundos, así que asegúrense de disfrutar su compañía mientras todavía están a tiempo.
Captar estos momentos es muy importante, porque luego se convertirán en tesoros que guardaremos con cariño en el fondo de nuestros corazones.
Este es el caso de la foto que tomaron de una familia comiendo helado.
Una escena propia de una familia normal, que poco se imaginaría que esa instantánea pasaría a convertirse en algo muy preciado e importante.
Joyce Rhinehart es una mujer aficionada a la fotografía que adora capturar con su cámara momentos especiales. Un día en 2017 estaba afuera con su nieto comiendo helado cuando vio a una familia sentada en una banca. Joyce sintió muchas ganas de tomarle una foto a la familia…
Después del encuentro Joyce escribió en una publicación en Facebook: «El 8 de junio estaba en Rita’s Italian Ice con mi nieto Blake atendiéndolo después de su lección de tenis. Cuando estábamos a punto de irnos, había una dulce familia sentada en uno de los bancos disfrutando de un helado y algo me impulsó a preguntarles si podía tomarles una foto…»
Joyce terminó haciendo precisamente eso, antes de que las dos familias tomaran caminos separados. Fue un intercambio agradable y reconfortante como cualquier otro, y eso habría sido todo.
Lamentablemente, el destino tenía otras planes.
La publicación de Joyce continuó: «Tomé esta foto a continuación y luego le entregué mi teléfono a la pequeña hija y le dije que siguiera adelante y enviara la foto por mensaje de texto a su teléfono celular.
Fui a llevar a Blake a casa y le expliqué cómo había hecho esto antes cuando veo lindos momentos familiares de completos extraños para que puedan tener el recuerdo.
Normalmente hago esto durante las vacaciones.»
Sin embargo, días después, Joyce estaba sentada en su patio cuando recibió un mensaje de texto de un número desconocido.
«Este era el mensaje::::::», explicó Joyce.
«Querida señora, usted nos tomó una foto frente a Rita el 8 de junio. Mi esposa falleció ayer y esta es la última foto que tenemos juntos como familia. Por favor acepte mi más profundo agradecimiento por su amabilidad, significa mucho para mí. . Gracias desde el fondo de mi corazón.»
Joyce aclaró además que había le había mandado varios mensajes al hombre y se había enterado de que su esposa había estado enferma durante el último año.
«Mi corazón está pesado por esta dulce familia que ni siquiera conozco y el tremendo regalo que se les dejó porque escuché mis instintos ese día. ¡¡Estoy asombrada!!», dijo Joyce.
No sé ustedes, pero este pequeño gesto de compasión fue suficiente para conmoverme. ¡Realmente es una prueba de que nunca debemos subestimar la profunda diferencia que puede hacer un acto de bondad!
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