Guardar recuerdos del embarazo y hacerse fotos con el vientre de embarazada es algo muy común y popular para después recordar esta experiencia con el paso del tiempo.
Tampoco es raro contratar a un fotógrafo para inmortalizar ese periodo tan especial en el que el bebé va creciendo en el vientre de su mamá.
Pero hay ciertas fotografías que son simplemente más memorables que otras....
Como futuro padre, Dan Mozer, de 30 años, propuso a su mujer tomar algunas fotos cerca en la playa.
Quería inmortalizar la tripa de embarazada de su mujer y juntos se fueron a Atlantic Beach, en Jacksonville, en Florida.
Es una playa muy apreciada por la población local pero también es un lugar muy turístico donde muchos se acercan a tomar fotografías.
Dan estaba inspirado y le pidió a su mujer, Angelina, que posara y así tomar varias fotografías con el mar de fondo.
Dan tomó su cámara y comenzó a disparar varias tomas.
Con una enorme sonrisa y el brazo a un lado de su embarazadísima tripa, posaba su mujer, Ange, ante un mar con ondulantes olas.
Pero cuando Dan vio lo que aparecía en la fotografía, se dio cuenta inmediatamente de que había captado la foto de su vida.
Porque al fondo, en el mar, decidió de repente un inesperado invitado hacer su aparición y quedar retratado. ¿Pero quién era este invitado?
Un delfín que dio un salto en forma de arco en el agua, en el mismo momento en que Dan disparaba y hacía la foto.
El delfín, que apareció solo unos segundos, quedó retratado en la foto de una manera mágica.
Dan sabía que había delfines en esa zona del mar, con lo cual no se sorprendió por el delfin en sí. Lo que nunca imaginó era que fuera capaz de captar en una foto a su mujer embarazada acompañada de un delfín saltando en el agua.
”Al tomar la fotografía exclamé -Dios mío-. ¡Qué pena que Ange no se diera cuenta!» comenta Dan a AWM.
Dan y Ange tuvieron a su hijo, Courtland, el 27 de enero. La familia suele bromear diciendo que a Courtland lo debían haber llamado delfin, por la foto tomada cuando su madre estaba embarazada.
En Yahoo, Dan cuenta un poco más sobre la foto.
”Alguien comentó que había defines en la zona y pudimos ver sus aletas y dorsales. Nada fue una casualidad. Había configurado la cámara para que hiciera tres fotografías a la vez».
¿O a lo mejor los delfines sabían lo que Dan estaba tramando?
”De hecho el delfin saltó dos veces, pero me gustó más la foto con el primer salto» dice Dan riéndo.
Incluso Courtland parece que puede hablar con los delfines, pero al niño no le van a cambiar el nombre, explica Dan «no, no le cambiamos el nombre a Delfín, como algunos nos han sugerido»
¿Verdad que la foto captada por Dan es preciosa?
¡Estoy totalmente convencida de que a Courtland le va a encantar la foto cuando la vea de mayor!