Todos los bebés son hermoso a su manera. No importa de qué color sean, de qué raza o tamaño; ni siquiera importa quiénes son sus padres o qué pudieron haber hecho durante sus vidas.
Y sin embargo, hay algunos bebés que son verdaderamente únicos, que realmente destacan. Los gemelos de la fotógrafa nigeriana-canadiense Judith Nwokocha están en esta categoría, porque son de verdad especiales.
El hijo de Judith, Kamis, tiene la piel, cabello y ojos oscuros. Su hermana gemela, Kachi, sin embargo, es albina.
«Recuerdo que cuando fui a mi primer examen médico me dijeron: ‘tienes un bebé’ y dije ‘no, voy a tener dos’, lo sabía, no tenía ninguna duda», explicó Judith, cuenta a The Epoch Times.
La segunda ecografía reveló que eran gemelos – me dijeron que había una gran posibilidad de que los gemelos tuviese síndrome de Down.
«En la semana 7 Kachi estaba muy pequeña, dejó de crecer. Recuerdo que el médico me dijo que muy posiblemente no iba a salir adelante. Estoy muy feliz de que sí lo lograse».
«La niña no lloraba al principio, así que pensé: ‘¿qué está pasando? ¿qué va a pasar con ella?».
«Me quedé en shock cuando me la dieron, pensé que era el bebé de otra persona, no podía creer que fuese mía».
Tras digerir el shock, Judith admitió: «Ya solo estaba feliz de que estuviese perfecta, los dos estaban sanos y me hicieron pasar mucho estrés para nada».
“A parte de tener otro color, se parece mucho a mí».
«De hecho, a parte de tener una piel y ojos más sensibles, Kachi es una niña perfecta. Es cierto que hay personas que se giran para mirarla, pero Judith no deja que eso le afecte.
Me llevó un tiempo hacerme a la idea de que iba a criar a una niña albina, estaba muy preocupada por lo que la gente pudiese decir, no es muy común tener gemelos uno blanco y la otra albina.
Estaba triste, estaba preocupada pensando en cómo iba a desenvolverse en la sociedad, cómo va a tratarla la gente».
En cuanto a la relación entre los gemelos, Judith dice que tiene una preciosa relación de hermanos y su madre piensa que «ellos no han notado ninguna diferencia».
No sé que lo piensan ustedes, pero yo opino que los hijos de Judith son preciosos. Tienen mucha suerte de tenerse el uno al otro.
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