Para que la separación fuese posible estaban obligados a realizar tres operaciones, para poder dividir los vasos sanguíneos que compartían.
Antes de la operación los padres estaba muy preocupados y expectantes. El nacimiento de siameses es muy poco común, ocurre en uno de cada 200.000 nacimientos. Y que nazcan pegados por la cabeza es incluso más inusual.
El 14 de octubre de 2016 tuvo lugar la operación, según informó ABC13 duró 27 horas.
Sobre esta complicada y poco habitual operación, su madre, Nicole, fue informando en su Facebook.
La operación fue bien y después de unos días Nicole publicó un vídeo de los niños tumbados, por primera vez, uno al lado del otro, y de la mano.
La recuperación fue bien y ahora los niños podrán llevar una vida normal, algo que antes hubiese sido imposible. Los pequeños, que estaba literalmente pegados, ahora tampoco quieren despegarse y se dan de la mano todo el tiempo.
La ciencia y la medicina hacen cosas increíbles. Qué alegría da verlos ahora ¿verdad?
Comparte su historia para desearle lo mejor a esta maravillosa familia.