¿Cuánto conoces a tu vecino? ¿Los conoces lo suficientemente bien como para invitarlos a tu casa? ¿Y qué tal invitarlos a vivir contigo?
En 2013, Chris Salvatore se mudó cerca de Norma Cook, una mujer de 85 años, y su gato, Hermes. Los dos siempre se saludaban, pero después Salvatore se presentó, y se hicieron amigos muy rápidamente.
De hecho, se hicieron tan buenos amigos que cuando Norma estaba en la última etapa de su vida y necesitaba constante ayuda, Salvatore, un actor de 31 años le pidió que se fuera a vivir con él.
Cuando Norma cumplió 89 años, su salud comenzó a empeorar rápidamente. Después de un periodo ingresada en el hospital, Salvatore se enteró de que a Norma Cook no se le permitiría regresar a casa a menos que tuviera atención constante. Sin ningún hijo propio o familiar cerca, ella estaba perdida.
Salvatore creó en internet una cuenta de GoFundMe para ayudar a Cook. Después de probar algunos cuidadores, este muchacho de 31 años se dio cuenta de que debía hacer algo más.
«La única opción era que ella entrara en una residencia», le dijo a TODAY. «Pero simplemente no podía hacerle eso a alguien que es como mi propia abuela».
Y el joven invitó a Cook a trasladarse a su apartamento.
«Estaba muy contento de poder ofrecerle como regalo sus últimos días en casa», dijo Salvatore a GoFundMe. No podía imaginar lo que es vivir el final de tu vida en un hospital sin tus amigos ni tus mascotas.»
Y los dos se convirtieron en excelentes amigos.
«Siempre vemos las noticias juntos», Cook contó aTODAY. «Casi siempre hablamos, bebemos champán y comemos cacahuetes».
Desgraciadamente, el 15 de febrero de 2017, Cook falleció. Salvatore subió las tristes noticias en Instagram, donde normalmente compartía las aventuras de la pareja.
«Siempre me decía que era el nieto que nunca tuvo,» dijo Salvatore de Cook.
Salvatore no tenía que ayudar a Norma de ninguna manera, pero no podía soportar verla pasar sus últimos días en un hospital sin alguien que la quisiera.
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