Todos los que han ayudado a cuidar a niños saben la responsabilidad que es.
La mayoría de la gente lo hace bien – luego hay niñeras que hacen mucho más de lo que cualquier padre pude pedir.
Kiersten Miles, de 22 años, solamente había trabajado como niñera unas pocas semanas. Ella cuidaba los tres hijos de George y Farra Rosko.
Pero un día ella tomó una decisión que iba a cambiar la vida para siempre. Era una decisión que iba a dejar a los padres enormemente agradecidos.
Kiersten Milles es una joven estadounidense de 22 años que para sufragar sus estudios buscó trabajo de niñera.
Así es como conoció a la familia Rosko y empezó a cuidar a los tres hijos de la familia.
Y en poco tiempo Kiersten se encariñó mucho con la hija menor, Talia.
Pero resultó que la niña de nueve meses sufría una enfermedad grave que hace que la bilis se acumule en el hígado provocando daños en el organismo.
Cuando los médicos constataron que Talia necesitaba un riñón nuevo Kiersten no lo dudó un solo segundo. Ella iba a hacer todo lo posible para ayudarle a la niña.
Al principio los padres estaban un poco inseguros, le explicaron a Kiersten que era una decisión muy grande.
Esto no era como donar sangre, dtransplantar un órgano es un proceso completamente diferente.
Pero Kiersten se había decidido y empezó el proceso directamente. Se hizo pruebas que mostraron que su tipo de sangre era compatible con la sange de la niña.
La familia estaba muy agradecida con la generosidad de Kiersten. Pero todo el timepo se mantuvieron calmados, George y Farra no querían presionar a la niñera a tomar una decisión tan difícil.
Pero Kiersten no lo dudó, Finalmente, el 11 de enero de este año se sometió a la extracción de parte de su hígado que rápidamente fue trasplantado a Talia. La operación duró 14 horas.
¡La operación salió bien! Kiersten se tuvo que quedar en el hospital durante 5 días, Talia se tuvo que quedar nueve días.
Afotrunadamente las dos se recuperaron bastante rápido y hoy en día Talia está muy bien.
Casi nadie puede sospechar que Talia ha pasado por una operación tan delicada. Ella es como cualquier niña – ¡corre, juega y come como nunca!
¡Kiersten sí que tiene un corazón enorme, muchas gracias por tu lindo gesto!
En un mundo que muchas veces puede sentirse muy oscuro, frío y egoísta personas como Kiersten me dan mucha esperanza.
Ella hubiera podido haber seguido con su vida, pero en cambio se sometió a un proceso largo y arriesgoso – para que un niña pudiera seguir viviendo su vida.
Si Kiersten no es una supér heroína, pues entonces no sé quién lo es…
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