Criar a adolescentes puede ser muy complicado, creo que la mayoría de los padres están de acuerdo, es la edad en la cual los niños deben aprender a ser adultos, asumir responsabilidades y prepararse para enfrentar los retos sin la ayuda de sus padres. Además hay mucha presión por parte del colegio, sacar buenas notas, y encima deben tomar una decisión sobre a qué se quieren dedicar en su vida adulta y hacia dónde dirigir sus estudios.
Al mismo tiempo hay muchas otras distracciones en su entorno, los amigos, los videojuegos y otros intereses pueden llamar más la atención que las tareas escolares, y todo esto, por supuesto, puede provocar conflictos en casa.
Heidi Johnson es una mujer, con un hijo adolescente, que un día se molestó mucho con su hijo Aaron, de 13 años, hasta el punto de que decidió escribir una carta a su hijo para cambiar las reglas de la casa. Pero no salió como había pensado, por accidente publicó la carta abiertamente en Facebook. Ahora una comunidad entera sigue los pasos de la crianza de su hijo.
Todo comenzó con las mentiras del hijo quién decía que ya había hecho sus tareas, cuando Heidi se enfrentó a él, Aaron le contestó de forma muy maleducada, el hijo tenía un canal por Youtube donde ganaba dinero y decía que ya no necesitaba a su madre.
Heidi se molestó tanto que decidió cambiar las reglas en casa, si su hijo pensaba que estaba bien sin su madre, entonces también tendría que aprender todas las partes duras de ser independiente, como por ejemplo pagar el alquiler y la electricidad, la madre decidió mostrarle cómo le trataría si fuera su inquilino en vez de su hijo.
Le escribió una carta que luego colgó en la pared de su cuarto, así decía la carta:
Querido Aaron,
Aparentemente has olvidado que sólo tienes 13 años y que soy tu madre. Como rehúsas recibir órdenes, supongo que necesitas una lección de independencia. Además, como dijiste que ya estás ganando tu propio dinero, será más fácil para ti pagar todo, hasta el momento siempre he pagado por ti.
Si quieres usar tus lámparas, tener acceso al internet, tendrás que pagar los siguientes servicios:
Alquiler: 350 euros.
Electricidad: 95 euros.
Internet: 17 euros.
Comida: 120 euros.
Además tendrás que tirar la basura cada lunes, miércoles y viernes y pasar la aspiradora, lavarás tu cuarto de baño cada semana, prepararás tu propia comida, ordenarás tras haber usado o hecho algo en la casa, si fallas te multaré 25 euros por costos de limpieza cada vez que tenga que hacerlo por ti.
Si decides que prefieres ser mi hijo de nuevo, en vez de mi inquilino, estaré dispuesta a discutir los términos de nuevo.
Saludos, Mamá
Le tomó una foto a la carta y la publicó por Facebook, creía que sólo era para sus amigos y sus familiares, pero por equivocación montó la carta públicamente.
No tomó mucho tiempo antes de que miles de personas la hubiesen compartido y dado “me gusta”. Los comentarios comenzaron a llegar por montones a su buzón, igual que cientos de peticiones de amistad, muchos cuestionaron su decisión de publicar la carta en Facebook y la manera en que el hijo ganaba su dinero, pero luego explicó su decisión en un comentario por Facebook:
”Ganaba dinero por Youtube, y al principio mi intención no era publicar la carta, la idea era que mi familia y mis amigos pudieran verla y no entendía por qué de repente llegaron 100 nuevas peticiones de amistad, creía que alguien se había metido en mi cuenta, sí podría quitarla pero ya ha sido leída y compartida por tanta gente”, escribe la madre.
Muchos le halagaron por poner pie firme en la carta, otros pensaron que había sido demasiado dura.
¿Y cómo reaccionó el hijo? Bueno, de hecho Aaron le pidió disculpas por haberle tratado sin respeto.
Luego los dos firmaron un trato de las reglas de la casa, incluye un horario de limpieza, límite de tiempo frente al ordenado y los videojuegos y reglas sobre las tareas escolares.
«He visto un gran cambio», cuenta Heidi. «Cuando le pido que hago algo, me hace caso.»
«Controlo todo las cosas electrónicas y las usa con mi permiso, si no me las devuelve cuando se las pido de vuelta, no le dejo usarlas por un tiempo” dice la madre.
Es consciente de que las reglas son duras pero dice también que aún es ella la que hace la mayoría de las cosas en casa, habla todos los días con su hijo y pide que le ayude un poco.
«No soy una madre autócrata que quiere controlar a mi hijo, más bien soy una madre que tiene todo el derecho de poner reglas, tener expectativas y enseñar las consecuencias a mi hijo”.
¿Cuál es tu opinión sobre la carta de Heidi? ¡Compártelo con tus amigos a ver que opinan ellos!
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