Esperar un hijo es siempre una experiencia muy especial, pero una gran experiencia que cada persona la vive a su manera. Pero llevar más de un bebé en el vientre es algo que hace el embarazo sea aún más especial pero también más delicado, una gran prueba para el cuerpo.
La madre de esta historia esperaba no uno, ni dos, ¡sino tres bebés! Los embarazos de trillizos son algo muy poco habitual. Pero esperar trillizas no es lo más sorprendente de esta historia.
Dos de las pequeñas estaban unidas. Sólo existe un caso anterior registrado en el que dos de los trillizos eran siameses.
Tristemente la madre biológica de las niñas no quiso hacerse cargo de sus trillizas, y Darla y Jeff Garrison decidieron encargarse de las pequeñas Mackenzie, Macy y Madeline.
La pareja, que ya tenía tres hijos, estaba muy feliz con su decisión.
Justo tras el nacimiento, los médicos decidieron que había que separar a Mackenzie y Macy.
Cuando las pequeñas tenían 9 meses llegó el momento de la operación. Los médicos primero tuvieron que estirar la piel de las niñas para después realizar la complicada operación de separarlas, dejándoles una pierna a cada una.
La operación llevó 24 horas y fue todo un éxito, las dos niñas superaron la cirujía.
Dos años después de la operación, Darla y Jeff adoptaron a las tres niñas, y ahora viven junto a la pareja y sus tres hijos en una granja en Iowa, en Estados Unidos.
Las hermanas tienen ahora un caballo cada una. A pesas de que las siamesas tienen sólo una pierna cada una, se las arreglan muy bien con próstesis.
Qué bien que las niñas pudiesen llegar a una familia con tanto amor y recursos para poder cuidarlas y hacerlas felices.
Sin duda estas niñas son la viva y preciosa imagen de que las cosas siempre pueden ir a mejor. ¡COMPARTE si estás de acuerdo!