Cuando Stephanie Turner nació, los médicos pensaron que iba a sobrevivir máximo unas horas. La niña sufría una incurable enfermedad de la piel, la mayoría de los bebés que la padecen mueren pocos días después del parto. A sus padres les dijeron que había poca probabilidad de que sobreviviera.
Pero Stephanie desafió su destino, los años pasaron y se convirtió en la mujer que consiguió convivir con la enfermedad.
Cuando Stephanie estaba embarazada, a los 21 años, los médicos temían que no sobreviviera el parto, pero de nuevo estaban afortunadamente equivocados.
Stephanie Turner, de la ciudad Wynne del estado Arkansas en EEUU, nació con la agonizante enfermedad Ictiosis Arlequín. Esta dolencia hace que el cuerpo se cubra por una capa gruesa de escamas, y sufren infecciones graves por bacterias que no logra bloquear su piel como lo hace una piel sana.
Por esta razón los médicos creían que iba a morir cuando nació.
– Me contaron que los bebés que nacen con esta enfermedad dermatológica no tienen posibilidades de sobrevivir, dice Donna, la madre de Stephanie a Mirror.
Pero Stephanie desafió al diagnóstico de los médicos, mucho gracias a las pomadas, tuvo que humectar el cuerpo a diariamente con las pomadas y cremas, para evitar que pasaran las bacterias y así mantener la enfermedad controlada.
Pronto Stephanie se convirtió en la mujer que consiguió convivir con su enfermedad. Su actitud positiva, a pesar del dolor y su condición, fue un factor que hizo que su futuro esposo, Curtis, se enamorara de ella.
Poco después de la boda, Stephanie estaba embarazada, tenía 21 años y otra vez los médicos dijeron que tenía poca probabilidad de sobrevivi. Durante el embarazo la piel se estira, podría ser fatal en su condición, pero al mismo tiempo no hay anteriores casos conocidos de mujeres embarazadas con Ictiosis Arlequín.
El parto duró cuatro días pero resultó en otro milagro, la mujer ya había sorprendido a los médicos años antes, y ahora había dado a luz un bebé y donde tanto Stephanie como el hijo sobrevivieron.
Requiere que ambos padres tengan la enfermedad para que pase a sus hijos, por lo tanto el hijo de Stephanie nació saludable y en buena condición.
– No puedo explicar lo bien que me siento de tener un hijo sano y feliz, dice Stephanie a Mirror.
Aquí puedes ver un video de Stephanie y su viaje milagroso por la vida:
Ella es una evidencia de que los milagros suceden. ¡Comparte la historia de Stephanie y su valentía con tus amigos!
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