Shannon Harvey, de 21 años, estaba embarazada cuando comenzó a padecer dolores de cabeza.
Los dolores eran tan fuertes que no podía hacer vida normal, por ello decidió hacerse una revisión médica.
Y lo que se desdramatizó con dolores de cabeza propios del embarazo, resultó ser un tumor cerebral, que corría el riesgo de romperse con la presión durante el embarazo.
El tumor corría el riesgo de explotar durante el embarazo
Shannon estaba en la recta final de su embarazo, cuando los médicos por fin decidieron hacer una radiografía de la cabeza. Fue entonces cuando encontraron el tumor cerebral de cinco centímetros de ancho y con un parto inminente se corría el riesgo de que explotara por la presión.
«Estaba completamente atemorizada. Pero mi primera prioridad era dar a luz de la manera más segura posible», comenta Shannon a Daily Mail.
Se realizó una cesárea
Shannon y su esposo pasaron de estar super felices por estar esperando un hijo, a pasar un miedo terrible. En la cabeza de Shannon había una bomba de relojería y nadie estaba seguro de como les iba a ir a Shannon y a su bebé.
El 8 de enero a Shannon se le practicó una cesárea, y nació un bebé sano a quien llamaron Edison. Cinco semanas más tarde los médicos extrajeron la mayor parte del tumor de la cabeza de Shannon.
Shannon se ha sometido a varios operaciones desde entonces. Hoy se encuentra bien y pasa la mayor parte del tiempo con su familia.
El siguiente vídeo puedes escucharla contar su viaje con sus propias palabras.
Piensa en que el cuerpo de la mujer es maravilloso y puede con mucho. ¡Comparte para recordar a la gente que la vida es corta y hay que disfrutarla!