Aimee Copeland, de 24 años, estaba en el último año de la universidad, The University of Georgia, y estaba disfrutando con sus amigos antes de graduarse. Un día decidieron hacer un paseo a un pequeño lago y cuando encontraron una tirolina sobre el agua la quisieron probar. Lo que Aimee no sabía era que esa decisión le iba a cambiar la vida.
Para pasar por una tirolina la persona se amarra y luego sale con mucha velocidad para disfrutar de la vista.
Pero cuando le llegó el turno a Aimée ocurrió un accidente. Un alambre se dañó y Aimeé se cayó contra unas rocas y lesinó su pierna gravemente.
Llevaron a Aimée al hospital y los médicos constataron que la situación estaba grave. Unas bacterias que comen carne habían infectado la herida de la pierna y la vida de Aimée estaba en peligro.
Después de 11 operaciones y rehabilitación Aimee sobrevivió, pero le tuvieron que amputar sus piernas y brazos.
Lentamente Aimee se fue adaptando a su nueva vida y cuatro años después del accidente miles de personas difunden una foto de ella en redes sociales.
En la foto Aimee está en bikini y con mucho orgullo muestra su cuerpo como es, con cicatrices y piernas y brazos amputados. En la foto escribe: ”me he tardado mucho tiempo en accepter mi nuevo cuerpo y en sentirme cómoda. Todos somos creados con defectos y hay tanta bellezas en nuestros defectos. Las cicatrices y las transplantaciones de piel construyen el carácter. No se trata de lo que tienes, lo que haces con que que tienes es lo que cuenta.”
Aquí puedes ver un vídeo sobre Aimee:
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