Un sentimiento muy común entre las madres trabajadoras es la cantidad de tiempo que se pierden junto a sus hijos por estar trabajando todo el día, además del hecho de que con tantas responsabilidades no siempre uno puede estar en su mejor forma. Los hijos no vienen con un libro de instrucciones, por lo que las mamás a veces actúan dando palos de ciego y sin saber si están haciéndolo bien. ¿Pero qué pasa cuando se le pide la opinión a sus hijos? Sus palabras son enternecedoras…
Muchas de estas mamás creen que debido a la rutina diaria y los malabarismos que tienen que hacer en su día a día, no son lo suficientemente alegres con sus hijos.
También lamentan que no pueden jugar con ellos todo lo que querrían.
Pero tras una entrevista que hicieron a los hijos de estas tres mujeres, las mamás no pudieron dejar de sentir orgullo: al final parece que no lo hicieron tan mal.
Mira lo que dijeron en este emocionante video:
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