No hay nada peor que tener a los niños pequeños enfermos. Los padres nos sentimos impotentes y tratamos de hacer todo lo posible para que se sientan bien.
Esto lo sabe bien la familia de Rauch.
Ahora ellos nos quieren contar lo que pasó con su pequeño - quien estuvó a punto de perder la vida - y así avisar a los demás padres.
El pequeño Emmet acababa de celebrar su primer cumpleaños cuando algo terrible ocurrió.
Todo empezó cuando Emmett se sintió mal de repente. Los padres se preocuparon y lo llevaron al médico. En el hospital, comprobaron que el niño solo tenía fiebre y estaba un poco atontado. El médico creyó que se trataba de un simple resfriado y le enviaron de nuevo a casa.
Días más tarde el niño empeoró y empezó a toser sangre. Los padres le llevaron de inmediato al hospital. El médico seguía pensando que no era nada grave pero tenía un extraño presentimiento así que decidió hacerle unas radiografías.
Y esto le salvó la vida.
En el estómago de Emmett había una pila pequeña de botón, posiblemente se había caído del mando a distancia del DVD. Emmett la habría encontrado en el suelo y se la habría llevado a la boca.
El médico comprendió de inmediato que era el ácido de la pila lo que le provocaba el malestar al niño y decició operarle de inmediato.
Los padres Michael y Karla Rauch nunca se dieron cuenta del hecho de que Emmet se hubiera tragado una pila. De haberlo sabido, el médico le hubiera operado antes y la situación no sería tan crítica.
La pila había dañado el tubo digestivo y el esófago. Durante cuatro años, Emmett se sometió a 65 operaciones. Pero el pequeño es un luchador y hoy en día puede nuevamente comer y respirar por sí mismo. Puede incluso correr, jugar al fútbol como cualquier niño de cinco años. Además puede volver a hablar gracias a unas cuerdas vocales artificiales.
Los padres están sumamente agradecidos por tener a su hijo con vida. Comenzaron una página en facebook donde miles de personas han podido seguir la lucha del Emmett por recuperar una vida normal. Y quieren avisar a otros padres de la peligrosidad de las pilas para los niños pequeños.
No todos los niños tienen la misma suerte que Emmett. El año pasado, en navidades, murió una niña de dos años en Oklahoma, por haberse tragado una pila como Emmett.
Es sumamente importante recoger todas esas pequeñas pilas cuando los niños están en casa.
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