La obesidad es un problema en aumento en muchos países.
La americana Nikki Webster, de 34 años, solía comer tanto que le costaba levantarse y bañarse sola, estaba presa en su propio cuerpo, llegó a pesar 294 kilos.
El canal de televisión TLC fue el primero en contar su vida a finales del 2015.
Ahora – un año y medio después – su cambio inspira personas de todo el mundo.
Nikki cuenta en un documental que se trataba a sí misma de esa manera porque era adicta a la comida.
– Mi peso me debilita y mi cuerpo me causa mucho dolor, lo detesto, pero es algo que me he hecho a mí misma, la comida se ha convertido en mi adicción y mi adicción me está matando, dijo Nikki.
La vida de Nikki fue documentada por primera vez en el programa My 600lb Life en el canal TLC. ¡Pudieron ver que ella había llegado a pesar 294 kilos!
Nikki decidió mudarse de Little Rock, en el estado de Arkansas en EEUU, a Texas para recibir ayuda del médico Nowzaradan, es especialista en la salud de personas con obesidad.
Su operación salió bien y ya el primer año perdió 93 kilos. Comenzó a hacer ejercicio en un gimnasio con un instructor y al mismo tiempo iba a un terapeuta para tratar su manera de pensar, que fue la primera causa de su adicción.
Pero durante el tratamiento sucedió una tragedia que le afectó mucho, su mejor amigo, llamado Michael, quien también sufría de obesidad, se hizo una operación a la que no sobrevivió.
La pérdida le afectó mucho a Nikki, pero decidió seguir luchando cuando el médico dijo que podría hacer otra operación para eliminar el exceso de piel sobre el abdomen, pero sólo sería posible si seguía bajando de peso.
Cuando había bajado 158 kilos, el doctor Nowzaradan decidió que había llegado la hora de su segunda operación, los cirujanos eliminaron unos 25 kilos de piel de exceso del abdomen.
Sin embargo, Nikki sufrió hemorragias y tuvo que pasar por una operación adicional, pero todo salió bien y al final pudo regresar a casa.
Después de más de dos años ha perdido unos sorprendentes 206 kilos y ha eliminado 25 kilos de piel, ha cambiado su vida totalmente. Recientemente compró su primer pantalón vaquero en su vida, y pudo volver a montar bicicleta, por primera vez en muchos años. Además, acaba de tener una cita, escribe Daily Mail.
Ahora pesa 88 kilos y está viviendo una vida activa que está documentando en su página de Facebook, tiene miles de seguidores inspirados por su lucha.
Muchas personas se sienten muy inspiradas por su historia.
Es impresionante la lucha de Nikki. Y es importante recordar que hay muchas personas que están viviendo una vida con este tipo de adicción a la comida, y puede ser muy peligroso.
Comparte la historia de Nikki con tus amigos para inspirar a más personas a ser fuertes.
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