El abuso infantil es uno de los crímenes más horribles del mundo, especialmente cuando el monstruo que los maltrata es un miembro de la familia.
El hogar de un niño debería ser un lugar seguro, donde sabe que está a salvo y que lo quieren.
Pero tristemente no es el caso para todo el mundo.
La organización Bikers Against Child Abuse, BACA, (Motoristas contra el abuso infantil) fue fundada en 1995.
Los motoristas en el grupo se dieron cuenta de que a pesar de ser buenos por dentro por fuera pueden parecer muy intimidantes a la gente.
«Somos muy duros y damos más miedo que sus perpetradores. Damos más miedo que sus demonios. Funciona», dijo el miembro de BACA, Tombstone, al diario británico The Daily Mail.
“Ellos entienden que cualquiera de nosotros recibiría felizmente una bala en su lugar».
Una chica, referida como ‘FA’, sabe cómo se siente eso. Ella tenía 10 años cuando su padrastro empezó a abusar de ella. Antes de que la pusieran en contacto con BACA, ‘FA’ estaba aterrorizada de lo que pudiera pasar si su padrastro le ponía las manos encima.
BACA vigiló su casa de día y de noche para que no estuviera asustada. Se quedaron fuera de la casa hasta que el padrastro fue arrestado y detenido.
Durante otro caso en 2014, acompañaron a una niña de 5 años a la corte para demostrarle su apoyo.
La idea es que la niña pudiera enfocarse en estos motoristas mientras testificaba, en lugar de mirar al monstruo que abusó de ella, reporta Newson6.
En este video en inglés de abajo puedes ver a los motoristas en acción:
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