Dicen que los héroes vienen en todas las formas y tamaños, y esta historia es realmente prueba de ello.
Adrian Young trabaja como guarda de paso de peatones en una escuela de Los Angeles, donde se asegura de que todos los niños pueden cruzar a salvo la calle sin preocuparse de los coches.
Pero un día, mientras Adrian ayudaba a cruzar a una mujer y a una niña terminó protegiendo a la menor de una amenaza muy diferente.
La niña gritó seis palabras aterradoras y Adrian inmediatamente entró en modo superheroína.
Era tan solo un día de escuela en un mes de septiembre cualquiera cuando Adrian vio a una niña y a una mujer cruzar la calle juntas.
Pero cuando el par pasó cerca suyo Adrian sintió que algo no estaba bien.
Entonces, de repente, la niña pidió ayuda desesperadamente.
«Por favor, no dejes que me lleve», gritó la niña. «¡No la conozco! ¡Ella no es mi mamá!».
Las palabras de la niña inmediatamente activaron el instinto maternal de Adrian y actuó.
Nunca lo dudó
Aunque Adrian sólo mide 1’50 no dudó en atajar a la pequeña.
La mujer también la sujetó y reschazó soltarla. Trató de golpear a Adrian, pero no tuvo éxito.
Pronto Adrian obligó a la mujer a dejar a la niña y la mujer corrió.
Entonces, Adrian llamó a la policía y fueron capaces de arrestar a la secuestradora.
La niña fue reunida con su madre y Adrian fue tratada como una heroína por sus esfuerzos.
«Si no fuera por ella no sabría dónde está mi hija», dijo la madre de la pequeña.
Una heroína
¡Adrian es una verdadera heroína que merece todas las alabanzas del mundo!
¡Qué mujer tan increíble! Por favor, comparte esta historia si también estás agradecida con Adrian y con todos los héroes que mantienen a nuestros hijos a salvo.