El mundo todavía está sobreponiéndose tras el cruel ataque cerca de la frontera de México –EE. UU., donde fallecieron nueve miembros de la misma familia.
Según las fuentes, varios hombres armados tendieron una emboscada a un convoy de tres SUV que se dirigían a una boda. Tres mujeres y seis niños murieron en el ataque en el estado mexicano de Sonora este lunes, pero, también hubo sobrevivientes.
Uno de ellos fue Devin Blake Langford, quien vio como su madre, Dawna Ray Langford, que conducía uno de los tres vehículos, fue abatida a tiros. Dos de los hermanos de Devin también murieron en la masacre. El niño caminó seis horas y 14 millas hasta La Mora para buscar ayuda.
Un pariente, Kendra Lee Miller, detalló en Facebook como Devin, de 13 años, escondió a seis de sus hermanos entre los arbustos y los cubrió con ramas para esconderlos y luego se fue en busca de ayuda.
“Los tíos de Devin se armaron y regresaron para tratar de encontrar a los niños escondidos, sabiendo que muchos de ellos estaban heridos. Y pronto se darían cuenta de que arriesgaban sus vidas, ya que había habido disparos continuados durante horas en las montañas cerca de La Mora», escribió Miller.
Parece ser que cinco de los seis niños que Devin escondió fueron llevados a un hospital local y luego fueron trasladados a los Estados Unidos. La hermana de 9 años de Devin, el sexto hijo, desapareció después de irse éste a buscar de nuevo ayuda. Fue localizada por familiares y soldados mexicanos después de dos horas de búsqueda.
En este momento los funcionarios y familiares creen que el ataque está relacionado con los carteles mexicanos de la droga. Todavía no está claro si los pistoleros buscaban específicamente a la familia o si cometieron un error de identidad.
Una tragedia tan impactante, afectará a las generaciones venideras.
Y aún estando envuelto en terror y dolor, Devin fue capaz de mostrar valentía y coraje a pesar de su juventud.
Comparte este artículo para rendir homenaje a este niño que salvó la vida de sus hermanos, y para presentar nuestro respeto por aquellos que fallecieron.