Era la primera vez William McLeod recibía las cenizas del Miércoles de Ceniza. Lamentablemente el niño regresó a casa sintiéndose humillado, después de que su maestra le obligase a limpiarse la cruz de ceniza de la frente.
Acababa de asistir a la misa católica de Miércoles de Ceniza donde el sacerdote le hizo la cruz de ceniza en la frente, antes de ir a la escuela en su centro de primaria de Valley View en Bountiful, en Utah, Estados Unidos.
«Muchos estudiantes me preguntaron qué era. Les dije: ‘Soy católico, y el primer miércoles de cuaresma es el Miércoles de Ceniza'», contó William a Fox 13.
Más tarde, su maestra se le acercó y le ordenó que se quitara la marca de ceniza.
«La maestra se acercó y dijo, ‘¿qué es eso?’ Y yo dije, ‘es Miércoles de Ceniza y soy católico. Es el primer día de Cuaresma’, y ella dijo: ‘no, es inapropiado, quítatela», contó William a Fox 13.
Al principio, trató de explicarle que era importante para él ya que el Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma. Sin embargo, ella lo obligó a quitarse la marca de ceniza de la frente.
El niño, que tenía 9 años cuando ocurrió el incidente en 2019, se sintió humillado por el incidente. «Llegó llorando al psicólogo de la escuela. Estaba avergonzado», dijo la abuela del niño, Karen Fisher, según el New York Post.
Indignación en la familia
No solo William, sino también toda su familia se sintieron indignados por las acciones de la maestra. Más tarde recibieron una llamada del director, y la maestra en cuestión, Moana Patterson, se disculpó por su comportamiento.
La abuela, Karen le dijo a Fox 13: «Estaba bastante molesta. Le pregunté si conocía la Primera Enmienda de la Constitución y ella dijo que no».
Cuando Moana, la maestra, explicó su versión de la historia, dijo: «Un estudiante entró en mi clase con lo que parecía ser suciedad en la frente. Le di una toallita húmeda para limpiarla. No tenía ni idea de que era un símbolo religioso», y añade: «Toda mi vida se ha centrado en respetar la diversidad. Nunca, jamás, faltaría al respeto intencional a ninguna religión o símbolo sagrado».
A la maestra se le abrió un expediente mientras y se realizaron investigaciones sobre el incidente.
Tuvo que cambiar de escuela
Después de esta experiencia, William fue trasladado a St. Olaf Catholic School y recibió tarjetas y cartas de personas que habían oído lo que sucedió.
Las cartas significaban mucho», dijo William a Deseret News. «El apoyo me da más fe para seguir adelante».
En el mes de febrero de 2020, antes del miércoles de ceniza, el niño dijo que estaba emocionado por el comienzo de la Cuaresma y contó que ya había hecho nuevos amigos en la escuela católica.
William incluso fue invitado a la Casa Blanca en el Día Nacional de la Libertad Religiosa.
Respetar la creencias religiosas de cualquier persona, siempre que no supongan ningún perjuicio para nadie, es algo que a estas alturas deberíamos entender.
Me alegra que el niño se encuentre bien y haya entendido que no debemos avergonzarnos de nuestras creencias.