Policía detiene un vehículo con exceso de velocidad – entonces ve al conductor y corre al hospital

El policía Boxiao Pan hacía un parada rutinaria cuando vio a un coche/auto con velocidad excesiva, 120 km/h en una carretera de 70 km/h de velocidad máxima permitida. 

Pero cuando detuvo al vehículo se llevó una gran sorpresa. 

En el asiento del conductor iba a una mujer en avanzado estado de gestación y a punto de dar a luz. 

Era la noche del miércoles, 11 de enero, el policía Boxiao Pan vio un vehículo que circulaba a velocidad excesiva por una carretera de las afueras de Estocolmo (Suecia) a 120 km/h por una carretera de máximo 70 km/h. 

Pero cuando detuvo el vehículo se llevó una gran sorpresa. 

En el asiento del conductor iba una mujer embarazada que se retorcía de dolor. 

– Yo estaba seguro de que me iba a encontrar con una persona avergonzada intentando explicar por qué iba tan rápido. No me esperaba a una mujer embarazada con dolores y a punto de dar a luz, cuenta Boxiao a Newsner.

Boxiao le preguntó si el niño iba a salir ya, pero la mujer tenía tanto dolor que no podía ni hablar, y él consiguió convencerla para llevarla al hospital. 

– Ella al principio no quiería dejar su coche, pero yo le dije que eso lo podíamos arreglar, que lo primera era centrarnos ella. Conduje con la luz de la sirena hasta el hospital. Personal del hospital salió rápidamente a ayudarnos, cuenta el policía a Newsner. 

Boxiao había llamado para avisar de su llegada.

– Yo creo que el pánico se podía sentir en mi voz y les dije que el niño estaba a punto de nacer en el vehículo, así que el personal corrió a ayudarnos en cuanto llegamos, cuenta a Newsner el policía. 

La mujer recibió ayuda en el parto rápidamente. Su automóvil fue llevado al hospital por los compañeros de Boxiaos. Cuando llegaron al hospital, el parto estaba en marcha. 

Boxiao cuenta que nunca se había encontrado con una situación parecida. 

– Nos hemos encontrado con mujeres con dolores de parto, pero nunca con una mujer que conducía su propio vehículo hacia el hospital. 

– Yo creo que estaba tan nervioso como ella mientras la llevaba al hospital. Tuve que hacer un gran esfuerzo para tranquilizarme, cuenta el polcía entre risas, y añade: 

– Todo pasó tan rápido que nunca llegué a saber su nombre. Pero me han llamado del hospital, veremos qué me cuentan sobre el estado de la madre y el hijo. 

Después pudieron saber que el parto fue bien y que los dos, madre e hijo, están bien. 

Qué maravillosa actuación la de Boxiao, ¡comparte si estás de acuerdo!