Para la mayoría de los adolescentes de 13 años la vida se resume en ir al colegio, encontrarse con amigos y para muchos realizar actividades extraescolares que les quitan mucho tiempo.
Jugar al fútbol, al ajedrez o tocar un instrumento eran algunas de las actividades más populares cuando yo era joven, pero algo que siempre me llamó la atención ver a las animadoras en las películas americanas, algo que se está haciendo cada vez más popular en otros países.
Sin embargo no parece que que la joven Ally Wakefield, de Denver, en EEUU, disfrutase mucho de ser animadora.
Durante una sesión de entrenamiento su entrenador quería enseñar a Ally a hacer el spagat, algo que a ella le resultaba muy difícil. Ally no podía hacerlo por sí sola. La entrenadora optó entonces por empujarla, presionando hacia abajo. Con ayuda de otras chicas del grupo, la sujetó mientras la entrenadora la obligaba a bajar y abrirse de piernas. Ally gritó y le pidió que parara, pero sin éxito.
Cuando finalmente la dejó libre, Ally tenía mucho dolor debido a daños en los ligamentos y en los músculos, tanto que tuvo que ir al médico.
Gracias a un vídeo que realizó otro alumno, se inició una investigación policial por maltrato infantil.
Según CNN, tras el suceso, ocurrido el día 6 de junio, seis trabajadores de la escuela donde se produjo fueron expulsados.
Los padres de Ally solo pensaron primero entrenador la gustaba la disciplina. Sin embargo su comportamiento había ido demasiado lejos.
Las actividades extraescolares deben de ser divertidas para los niños y los jóvenes. Si estos sienten miedo y no quieren ir entonces hay algo que no marcha bien.
Aquí el vídeo de lo que ocurrió. Advierto de que son imágenes fuertes.
Comparte la historia de Ally si tú también estás de acuerdo con que no se debe obligar a los niños a hacer algo que no quieren. ¡Un NO es siempre un NO!