Dicen que uno siempre debe confiar en la intuición de una madre. Y la pregunta es si esto no es cierto.
Fue en abril 2010 que el novio de Amy-Lou Howard la llevó rápidamente al hospital. Ella tenía dolores. Una primera prueba de embarazo mostraba un resultado negativo, y los médicos pensaban que la chica de 19 años tenía una enfermedad en los intestinos.
Pero su dolor se puso más y más fuerte – al fin los médicos supieron lo que tenía, apendicitis. Fue ahí que la madre de Amy-Lous intervino. Ella estaba segura de que la hija estaba embarazada.
Hicieron otra prueba de embarazo. ¡La prueba salió positiva!
La noticia dejó a la pareja en shock, y Amy-Lou había utilizado protección.
Pero igual estaban felices de ser padres.
Luego todo cambió – de una forma muy rara.
Era hora de ir a la ecografía de la semana 13. Pero Amy-Lou no estaba preparada de lo que iba a ver en la pantalla. Porque la pantalla mostraba un útero vacío. El mensaje de los médicos era claro. Tu útero está vació.
Los médicos pensaban que tenía un embarazo ectópico y proponían que terminara el embarazo para evitar que el feto fuera expuesto a riesgos potencialmente mortales. De pura coincidencia la tía de Amy-Lou, Louise, estaba en el mismo hospital. Ella estaba pasando por quimioterapia por su cáncer de mama y se reunió con Amy-Lou cuando recibió el mensaje de la ecografía.
¿Su consejo? Espera un poco y ve a otra ecografía.
Louise sabía de lo que hablaba. Ella había pasado por un caso parecido, cuando ella esperaba su primer hijo. Por eso tuvo un sentimiento de que lo mismo le había pasado al útero de Amy-Lou.
Así que Amy-Lou escuchó a su tía y lo tomó todo con calma. Una semana después regresó al mismo hospital para hacerse otra ecografía. Esta vez se vio todo completamente diferente.
¡Esta vez vieron al pequeño Edward en la pantalla!
– Fue devastador ver el útero vacío en la pantalla y que dijeron que un embarazo ectópico me podía matar. Mi tía insistió en que hiciera otra ecografía y que ignorara el consejo del los médicos, dice Amy-Lou según Little Things y sigue:
– Si no fuera por su consejo Edward nunca hubiera nacido. Estoy tan, tan feliz.
Y yo la entiendo completamente. ¡Qué suerte que escuchó la intuición de madre de su tía! ¡Si quieres, comparte para mostrar que uno nunca debe perder la esperanza!