Kari Anthony trabaja como camarera en la ciudad de Quaker Steak, en el estado de Nebraska, en EEUU, además es madre soltera y tiene tres hijos pequeños, trabaja duro para que el dinero le alcance.
Uno de los clientes del bar se enteró de su situación y decidió sorprenderla con una propina extraordinaria.
Era un día normal para Kari en el restaurante, un camionero llegó para cenar, también hubiera sido totalmente normal, si no fuera porque el camionero tenía un corazón de oro.
Era tarde, ambos estaban cansados y lo único que querían era llegar a casa después de un día largo de trabajo, sólo querían ir con sus familias.
Después de un rato comenzaron a hablar sobre el amor hacia sus familias, era algo que tenían en común, Kari mencionó cómo luchaba para que sus tres hijos pudieran tener todo lo que necesitaban y el camionero contó, con tristeza, que su querida madre había fallecido hacía poco.
El camionero terminó la comida y se preparó para montarse en el camión, pero primero tenía que pagar la cuenta de 89 dólares (80 euros), la madre de tres hijos sólo esperaba unos pocos dólares de propina, por eso comenzó a temblar cuando vio lo que el camionero había colocado en la cuenta, quería pagar 1000 dólares de propina.
La reacción de Kari fue decir que no tenía por qué pagar tanto de propina, pero el camionero insistió.
Sin embargo, Kari no se rindió, no podía creer la cantidad, fue a hablar con su jefe quien luego le preguntó al camionero si el monto de la propina era en serio.
Contestó con calma que sin duda sabía lo que estaba haciendo, su intención era darle justo esa cantidad de propina a la mujer.
El camionero comprendía cuánto luchaba para mantener a su familia, por experiencia propia sentía compasión por la mujer.
Al final, Kari aceptó la propina y el camionero pidió que hiciera algo divertido junto con los hijos, fue exactamente lo que hizo. Fueron al mercado de la ciudad que se organiza cada semana, normalmente no tienen dinero para ir.
«Debido a mi situación, normalmente no tengo dinero para esto, pero ahora lo pude hacer gracias a este caballero, estoy sumamente agradecido.»
Este camionero tiene un corazón de oro. ¡Comparte la historia si estás de acuerdo!
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