Al regresar a Estados Unidos de su viaje de cuatro días a Colombia, el príncipe Harry y Meghan Markle se reunieron con sus dos hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet. Desafortunadamente, el joven príncipe y la princesa parecen haber sido arrastrados a los periódicos por una razón descorazonadora.
Los hijos de Harry y Meghan han tenido básicamente cero contacto con la parte real de su familia, y nadie sabe si eso pudiera cambiar. Está claro, sin embargo, que su abuelo, el rey Carlos, anhela conocer a sus nietos residentes en Estados Unidos, y puede que no sea el único.
Por eso, no es de extrañar que se hayan cuestionado las decisiones de Harry y Meghan en relación con sus hijos. De hecho, los Sussex han sido acusados de “atrapar” a sus hijos al negarles una relación con una mitad de su familia.
Las conexiones de Lilibet con la familia Real – aunque sus padres han dejado claro que no quieren tener nada que ver con la monarquía – son más profundas de lo que podría pensarse. Claro, lleva el nombre de su famosa bisabuela, la difunta reina Isabel II, pero una cosa desgarradora destacó cuando Lilibet fue bautizada y recibió su título real. Harry y Meghan parecían haber elegido una fecha para el bautizo que tenía un significado más grande de lo que nadie hubiera podido imaginar.
El príncipe Harry y Meghan Markle dejaron el Reino Unido hace años para vivir una vida más tranquila en California. Cuando la pareja se instaló en su multimillonaria mansión de Montecito, muchos creyeron que era el principio de que los Sussex fueran dejando atrás poco a poco su vida pública, entre otras cosas por el bien de sus hijos, Archie y Lilibet.
La princesa Lilibet
Sin embargo, se sigue escribiendo mucho sobre Harry y su familia. En marzo del año pasado, por ejemplo, el nombre de Lilibet saltó a los titulares de todo el mundo tras recibir un título real.
La niña fue bautizada por el arzobispo de Los Ángeles, John Taylor, y a partir de entonces se convirtió en la princesa Lilibet Diana. Su hermano, Archie, recibió el título de “príncipe”.
El bautizo se celebró en privado en la casa de los Sussex en Montecito, California, con la asistencia de unas 20 o 30 personas. En un comunicado, Harry y Meghan dijeron que creen que los títulos de príncipe y princesa son el “derecho de nacimiento” de sus hijos.
”Los títulos de los niños han sido un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en monarca. Este asunto se ha resuelto desde hace algún tiempo en alineación con el Palacio de Buckingham”, dijo un portavoz de la pareja.
Por supuesto, muchos quedaron confundidos por el hecho de que Archie y Lilibet lleven ahora los títulos de príncipe y princesa. Meghan habló del tema durante la ya famosa entrevista con Oprah.
“Decían que no querían que [Archie] fuera príncipe o princesa, sin saber cuál sería el género, que sería diferente al protocol”, dijo.
Se entendía que Harry y Meghan no le querían negar a sus hijos Archie y Lilibet, sus derechos de nacimiento. En cambio, deseaban que Archie y Lilibet tuvieran la oportunidad de decidir por sí mismos si querían mantener o abandonar sus títulos cuando crecieran.
Un experto real dice que el título real de la princesa Lilibet es una “carga”
No es probable que Archie y Lilibet utilicen sus títulos reales a diario, en cambio se reservarán solo para entornos formales.
Sin embargo, aunque Harry y Meghan tienen todo el derecho a reconocer los títulos reales de sus dos hijos, no todo el mundo está tan entusiasmado. La experta en realeza y escritora, Angela Levin, comentó la decisión en un artículo de Sky News Australia, afirmando que podría tener un impacto no deseado en el futuro de Archie y Lilibet.
Además, Levin argumenta que Lilibet tiene ahora una importante carga sobre sus hombros debido a la decisión de sus padres.
“La pequeña Lilibet tardará mucho tiempo en darse cuenta de la carga que sus padres han puesto sobre sus jóvenes hombros”, afirma Levin.
Añadió que al darle a su hija un título de princesa, Harry y Meghan ahora la han “pegado a la familia real británica”, el mismo establecimiento que han criticado durante muchos años.
“¿Por qué demonios querrían que su hija experimentara tal angustia?”. se preguntó Levin, quien afirmó que el día a día de Lilibet será más difícil desde que tiene el título de princesa unido a su nombre.
“A las niñas pequeñas obviamente les encanta ser una princesa en las fiestas, pero si Lilibet es la única de la clase que es una princesa de verdad, podría dar lugar a celos que podrían evitarse fácilmente”, concluyó el experto en monarquía.
Según el experto en realeza y escritor Tom Quinn, los títulos reales del príncipe Archie y la princesa Lilibet los exponen aún más. Quinn dijo a Express que los niños pronto podrían sentirse “horriblemente atrapados.”
“Lilibet y Archie van a ser objeto de burlas en la escuela”
Según Quinn, Archie y Lilibet crecerán en una sociedad que contradice el “sueño americano.” El autor de “Gilded Youth: An Intimate History of Growing Up in the Royal Family” declaró a Express que la infancia privilegiada de Archie y Lilibet va en contra el sueño americano de que cualquiera puede salir adelante, independientemente de dónde vengas.
El hecho de que los dos niños estén divorciados de la idea de que el origen de una persona no importa podría atormentarles.
“Me imagino que Lilibet y Archie van a sufrir burlas en el colegio, posiblemente acoso, porque la gente dice: ‘Oh, son un príncipe y una princesa’. Están terriblemente atrapados,” dijo a Express.
Quinn añadió que no sería la primera vez que un joven príncipe o princesa lo pasa mal en la escuela. De hecho, el rey Carlos de Inglaterra tuvo una época muy desafortunada cuando se matriculó en el prestigioso internado escocés Gordonstoun a una edad temprana.
“Cuando Carlos fue a Gordonstoun, al principio pensó que lo tratarían con respeto porque era el heredero al trono. De hecho, eso significaba que era intimidado mucho más que los otros chicos,” añadió el experto real.
“En Estados Unidos no se valoran estas cosas tanto como aquí. Si naces en estas cosas, la gente puede decir al principio ‘qué maravilla’, pero el brillo desaparece y entonces tienes que encontrar qué hacer con tu vida.”
El príncipe Harry y Meghan Markle eligieron celebrar el bautizo de Lilibet el 8 de marzo, que es el Día Internacional de la Mujer.
Desgarrador detalle sobre la fecha del bautizo de la princesa Lilibet
Sin embargo, ese no fue el único significado relacionado con esa fecha concreta. Los fans de la familia real no tardaron en darse cuenta de que también era precisamente seis meses después de la muerte de la bisabuela de Lilibet, la reina Isabel II.
Aun así, el bautizo de Lilibet no fue la primera vez que Harry y Meghan eligieron una fecha significativa para el anuncio.
Cuando los Sussex anunciaron que Meghan estaba embarazada de Lilibet, lo hicieron el día de San Valentín de 2021. Sorprendentemente, fue la misma fecha en la que la princesa Diana anunció que estaba embarazada de Harry. Según la pareja, no descubrieron la coincidencia hasta después de haber anunciado el embarazo de Lilibet.
“Quedé en shock. No teníamos ni idea. Fue sólo una coincidencia, o tal vez no una coincidencia”, dijo Harry en su serie de Netflix.
Harry y Meghan se han cuidado de no sobreexponer a sus hijos en los medios, y no comparten fotos de ellos en internet. Mientras tanto, como los Sussex visitaron Colombia para una gira de cuatro días la semana pasada, la duquesa decidió hablar sobre su hija. Durante un discurso, Meghan dijo que quiere ser un modelo a seguir para Lilibet y animarla a hablar.
“A los tres años, ha encontrado su voz,” dijo Meghan. “Y estamos muy orgullosos de eso porque así es como, como decía, creamos las condiciones en las que se produce un efecto dominó de niñas y mujeres jóvenes que saben que si otra persona las anima a usar su voz y ser escuchadas, eso es lo que van a hacer y van a crear un entorno muy diferente al de tantas de nosotras en el que crecimos, donde nuestras voces estaban destinadas a ser más pequeñas.”
Experto real explica la “gran tragedia” de la princesa Lilibet
Pero mientras que Meghan estaba extremadamente feliz con su hija, un experto real ha hablado ahora sobre la triste verdad de que la princesa Lilibet y su hermano, el príncipe Archie, no tienen relación con su abuelo, el rey Carlos.
Al parecer, el monarca tiene “el corazón roto” por no poder ver a sus nietos en EE.UU., e incluso se ha rumoreado que está planeando un viaje al otro lado del Atlántico para visitarlos. Sin embargo, dada la apretada agenda real, pueda que no sea muy fácil llevar a cabo.
En su aparición en GB News,, el experto en realeza y ex corresponsal real de BBC, Michael Cole habló de los comentarios de Meghan sobre Lilibet en su discurso de Colombia, diciendo que la “gran tragedia” de Lilibet es que aún no ha conocido a la familia real. Por si fuera poco, el abuelo materno de Lilibet, Thomas Markle, sigue por fuera de la familia
“Creo que lo que no va a decir esa niña es ‘hola, abuelo’, lo cual es una gran, gran tragedia porque no ha conocido al rey Carlos, no ha conocido a Thomas Markle, su abuelo materno… es una pena,” dijo Cole.
“Van por el mundo y están tratando de hacer el bien, y damos la bienvenida a lo bueno, pero en realidad tienes que llevarte eso a casa.”
Además, Cole habló de la tensa relación entre Harry, Meghan y la familia real en el Reino Unido, afirmando que si “no pueden tender puentes dentro de su propia familia, qué esperanza tienen de tender puentes a otras comunidades, otras fes y otras creencias.”
The monarch is reportedly «heartbroken» about not being able to see his grandchildren in the US, and there have even been rumors about him planning a trip across the Atlantic to visit. Given the notoriously tight royal schedule, though, it might not be easy to carry through.
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