En muchos sentidos, la Reina Camilla se ha convertido en una de las figuras más populares de la Familia Real Británica. Si se hubiera hecho esta afirmación hace una o dos décadas, la gente apenas lo habría creído. Hoy es un hecho.
El camino de Camilla hasta convertirse en reina ha sido muy largo y controvertido, sobre todo si se tiene en cuenta que ella y el rey Carlos mantuvieron un romance cuando él aún estaba casado con la princesa Diana.
Hoy en día, las cosas han cambiado mucho, pero todavía hay muchas cosas sobre el pasado de Camilla que la gente desconoce. A continuación, echamos un vistazo a sus primeros años de vida y a algunas de las fotos que han permanecido ocultas durante años.
En la historia moderna se ha convertido en una práctica habitual que personas ajenas a la realeza se casen con miembros de la Familia Real. Kate Middleton y Meghan Markle son dos ejemplos recientes. Sin embargo, es otra mujer, de posición más acomodada, quien posiblemente haya causado más fricciones…
Reina Camilla – infancia
La entrada de la Reina Camila en la Familia Real dejó a muchas personas furiosas y con el sentimiento de sentirse traicionadas. Camila había sido la amante del entonces Príncipe Carlos, por lo que mucha gente no la consideraba apta para formar parte de la realeza. Pero, ¿cómo acabó Camilla en la Familia Real? Echemos un vistazo a su pasado.
Cabe señalar que Camilla no era una ciudadana corriente. Nacida el 17 de julio de 1947, su árbol genealógico incluye muchas figuras notables, como Alice Keppel, la amante de Eduardo VII, y Thomas Cubitt, un famoso constructor.
La familia de Camilla era adinerada y poseía casas tanto en East Essex como en South Kensington. Formar parte de la elite en aquella época significaba que los hijos tenían que, al menos hasta cierto punto, valerse por sí mismos. Pero los padres de Camilla, Bruce y Rosalind Shand, la apoyaban y la querían. Según The Guardian, esto era «inusual para su clase y su época».
En declaraciones a Women’s Day, Camilla rememoró su «idílica» infancia. «Fui una de las más afortunadas, tuve una infancia idílica en pleno campo, sentada en South Downs con mi hermano y mi hermana y nuestras mascotas y ponis. Creo que fue una infancia muy sencilla», explica.
«A veces, en verano, íbamos al colegio montados en nuestros ponis, probablemente algo más australiano que inglés, pero montábamos, los atábamos y volvíamos a montar. Eso demuestra cómo han cambiado las cosas, porque entonces no había nada en las carreteras. ¿Te imaginas ahora dejar que un niño vaya a la escuela con su mochila a cuestas? Es imposible». Camilla creció junto a sus dos hermanos pequeños, Annabel y Mark. Por desgracia, Mark falleció en 2014.
«Mi madre era absolutamente brillante»
Camilla, la que estaba destinada a convertirse en Reina Consorte, creció en la campiña inglesa, donde desarrolló una inmensa pasión por los caballos. Como se ha comentado su familia era muy adinerada y, según Town & Country, tenía cuentas «bien aprovechadas» en los lujosos y famosos grandes almacenes Harrods.
La madre de Camilla procedía de una acaudalada familia aristocrática. La joven estaba muy unida a su madre, y una importante lección que esta le enseñó fue el arte de las conversaciones triviales. Eso, en todo caso, preparó a Camilla para la vida en la realeza.
«Mi madre era absolutamente brillante haciéndonos hablar con la gente», dijo Camilla a Women’s Day. «Solía invitar a gente a cenar, daba igual quién fuera, viejo o joven, algunos nos parecían increíblemente aburridos, pero ella se sentaba al final de la mesa y decía: ‘¡Habla! No me importa si habláis de vuestro poni o de los deberes, ¡hablad!». También era muy franca y no tenía pelos en la lengua».
Aunque Camilla sea experta en charlas, dar discursos no es una de sus cosas favoritas. «Me quedo petrificada dando discursos», dice, y añade: «Odio cada momento. La gente siempre dice que mejorará y a veces me parece que está bien si conozco bien el tema, pero a veces tengo esa sensación horrible de temblar y sentirme muy mal».
En el colegio Queen’s Gate de South Kensington, Camilla era conocida como «Milla». Una antigua compañera de clase reveló en el libro de 2005 Charles and Camilla: Portrait of a Love Affair, de Gyles Brandreth, que la entonces futura reina llevaba twinsets y perlas a clase. Era como si supiera qué tipo de lujo le depararía su futuro.
«Tenía un magnetismo y una confianza en sí misma que yo envidiaba como a nadie», dijo la compañera. «Era una de esas personas que saben lo que quieren y saben que triunfarán en la vida».
La Reina Camilla conoció a Carlos antes de casarse con Andrew Parker Bowles
A los 20 años encontró el amor. La reina Camilla se casó con su primer marido, el oficial del ejército británico Andrew Parker Bowles, en 1973, pero lo que se le vino encima con el paso de los años alteraría su vida para siempre. Apenas un año antes de casarse con Andrew Parker Bowles, Camilla había conocido al entonces Príncipe Carlos en un partido de polo.
En Charles and Camilla Portrait of a Love Affair, el autor Gyles Brandreth afirma que Carlos y Camilla fueron presentados por su amiga común Lucía Santa Cruz, hija del embajador de Chile. La pareja salió durante un tiempo, pero lo dejaron cuando Carlos se marchó a servir en la Marina Real. A su regreso, Camilla ya estaba comprometida con Andrew Parker Bowles.
Carlos y Andrew jugaron juntos en el mismo equipo de polo cuando eran más jóvenes; de hecho, Andrew salió con la princesa Ana a principios de los 70, y su relación siguió siendo sólida. Camilla, por su parte, mantuvo una relación estrecha y amistosa con Carlos después de conocerse. Por aquel entonces, el rey había empezado a salir con Diana Spencer, de 16 años, y ya sabemos cómo se desarrollaría esa historia.
Cuando Diana fue presentada al matrimonio Bowles, Camilla pensó que la joven era «dulce y mona» y la aprobó. Al principio, Diana y Camilla se llevaban bien. Pero pronto las cosas se pusieron incómodas. «Conocí [a Camilla] muy pronto. Me introdujeron en el círculo, pero yo era una amenaza, era una chica muy joven, pero era una amenaza», explicó Diana en el libro Diana: En sus propias palabras.
Según la biografía autorizada de Carlos, citada por Town & Country, el romance de Carlos y Camilla comenzó en 1986. Carlos aún estaba casado con la princesa Diana, ella se enteró y se enfrentó a Camilla. Las cosas entre Carlos y Diana siguieron como siempre, al menos de cara al público. Pero la vida de cuento de hadas de la pareja no tardó en llegar a su fin.
En 1992, la pareja anunció su separación, aunque ambos continuaron con sus obligaciones reales oficiales. Cuatro años después, en agosto de 1996, llegaron a un acuerdo definitivo para el divorcio. A esas alturas, ya había llegado a oídos de la opinión pública la relación de Carlos con Camilla, y se confirmó que llevaban años manteniendo una relación.
En declaraciones a OK Magazine, la experta en realeza Angela Levin, autora del libro Camilla, Duchess of Cornwall: A Royal Survivor, Camilla tuvo que soportar «torrentes» de maltrato por parte del público cuando se reveló el romance. Según Levin, se vio prácticamente obligada a pasar la mayor parte del tiempo en su casa para evitar cualquier reacción del público.
«Fue muy difícil para ella»
Además, la experto afirma que Camilla tenía miedo de salir de compras o visitar tiendas, y tenía que enviar a sus amigas a hacer sus recados. «Fue muy difícil para ella, ya que se la presentaba como la mujer más malvada del mundo. Constantemente la llamaban cosas desagradables, como ‘rottweiler’, y debió de sorprenderle mucho que la gente se ensañara tanto con ella», dijo Levin.
Levin prosigue: «No creo que Carlos se diera cuenta de lo terrible que era para ella. Él estaba a menudo fuera por compromisos y trabajando duro por el país y la Commonwealth, y en aquel momento Camilla no tenía protección oficial porque no formaba parte de la Familia Real. Pero cuando Carlos se dio cuenta, consiguió protección para ella, que pagó él mismo».
Pero finalmente aumentó su popularidad
Camilla se hizo cada vez más popular entre el público con el paso de los años. Aun así, Levin sospecha que «todavía debe llevar las cicatrices de todo ello». Aunque Camilla tuvo que soportar el duro trato del público y los medios de comunicación durante muchos años, afortunadamente consiguió llegar al otro lado.
Actualmente, la reina consorte se ha convertido en uno de los miembros más populares de la Familia Real. En el último año ha sido elogiada por haber asumido muchas responsabilidades mientras su marido, el rey Carlos, se recuperaba de un cáncer. Dentro de unas semanas, el Rey y la Reina emprenderán su primer gran viaje al extranjero, que consistirá en una gira a Australia y Samoa para reunirse con los jefes de gobierno de la Commonwealth. Esperemos que Camilla sea recibida con el mismo cariño que ha recibido en el Reino Unido.
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