El Rey Carlos ha retomado al menos algunas de sus obligaciones reales mientras aún se somete a tratamiento por el cáncer que padece y del que hablaron por primera vez en enero. El monarca, que fue coronado hace poco más de un año, ha pasado mucho tiempo en la finca real de Sandringham mientras recibía tratamiento. Sin embargo, aunque se puede suponer que la recuperación ha ocupado la mayor parte de su energía, la disputa familiar en curso con el príncipe Harry y Meghan Markle también puede haber estado dándole dolores de cabeza.
Aunque no ha hecho las paces con los Sussex, ahora más que nunca está trabajando duro para intentar arreglar la relación. Y no necesariamente por el ardiente deseo de arreglar las cosas con Harry y Meghan, sino para poder acercarse más a sus nietos Archie y Lilibet, que viven en Estados Unidos.
Aunque su familia más cercana está obviamente apoyándole en su recuperación, un experto de la realeza ha afirmado ahora que el monarca es un «adicto al trabajo» que sabe que ‘el tiempo corre’ en su reinado. Teniendo esto en cuenta, la última confesión de la Reina Camilla sobre la salud del Rey Carlos de repente se vuelve mucho más seria.
El inicio del reinado del Rey Carlos de Inglaterra ha sido difícil para todos. Desde que tomó el relevo de la difunta Reina Isabel II, la monarquía se ha enfrentado a numerosos retos, entre ellos cuestiones sobre su papel en la sociedad moderna y asuntos privados.
El Rey Carlos ‘desconsolado’ por su inexistente relación con Archie y Lilibet
Por supuesto, las disputas con Harry y Meghan ha sido el centro de atención, después de la cadena de acusaciones que hicieron sobre la realeza. Una consecuencia de las tensas relaciones ha sido no solo que el rey Carlos ha visto muy poco a su hijo, sino también que ha sido privado de pasar tiempo con sus nietos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet.
Carlos aún no ha visitado a Archie y Lilibet en Estados Unidos, por lo que hace tiempo que no tiene ocasión de verlos. Al parecer, solo ha visto a Archie cinco veces, mientras que Lilibet, que cumplió tres años hace unas semanas, solo ha visto a su abuelo una vez.
En otoño del año pasado, surgieron informaciones de que Carlos y Harry estaban planeando conversaciones de paz. Sin embargo, fuentes contrarias sugirieron que «no había ninguna posibilidad» de que Harry se reuniera con su hermano William para enterrar el hacha de guerra, ya que el futuro rey se niega a ver a su hermano menor.
En cualquier caso, nada se materializó. Aunque se dijo que Harry y su familia habían sido invitados al 75 cumpleaños de Carlos en noviembre, decidieron no asistir.
«Carlos querría que los hijos de Harry y Meghan estuvieran allí», dijo a The Sun la experta en realeza y escritora Angela Levin.
«Si Harry y Meghan quieren excusarse, es su decisión. Si Harry quiere ir a buscar una disculpa, entonces mejor que se olvide del tema».
Mientras que los lazos de Carlos con Harry y su nuera siguen siendo tensos, se dice que tiene el «corazón roto» por su inexistente relación con sus nietos, Archie y Lilibet.
El rey tiene 75 años, y con el sorprendente diagnóstico de cáncer que se reveló en enero, se dice que el monarca está comprendiendo ahora la gravedad de la situación que rodea a ver (o más bien no ver) a sus nietos estadounidenses.
«Sabe que no estará aquí para siempre»
En declaraciones al Mirror, la experta en realeza Ingrid Seward, autora de Mi madre y yo: The Inside Story of the King and Our Late Queen, dijo que el diagnóstico de cáncer de Carlos ha hecho que su relación con Archie y Liiibet sea «aún más conmovedora», ya que se da cuenta de que «no estará por aquí para siempre.»
«La familia siempre ha sido importante para el Rey. Recuerda su propia infancia, un tanto fragmentada, ya que sus padres siempre estaban ocupados cumpliendo con su deber. Es una gran tristeza para él no ver más a Archie y Lilibet», explicó Seward.
«Por eso nunca romperá lazos con Harry. No quiere una relación FaceTime con los hijos de su hijo. Quiere conocerlos y participar en sus vidas mientras aún son lo bastante jóvenes para poder aprender de su sabiduría. Su cáncer lo ha hecho aún más emotivo, ya que sabe que no estará aquí para siempre».
Harry y Meghan han hecho muchas acusaciones sobre la Familia Real desde que abandonaron las costas británicas. Y aunque los miembros de la realeza han tenido fuertes opiniones sobre todo lo que se ha dicho, lo que ocurrió hace unas semanas parece haber intensificado los desacuerdos entre los Sussex y la monarquía.
Para muchos fue una sorpresa cuando Harry y Meghan se embarcaron en lo que algunos consideraron una visita «real» a Nigeria durante tres días para defender los Juegos Invictus a mediados de mayo.
Allí, Harry y Meghan se reunieron con soldados heridos y sus familias, y el viaje fue un gran éxito. Sin embargo, al parecer, la visita a Nigeria provocó una reacción de otro tipo en el Reino Unido. Según una fuente de la realeza que habló con el Mirror, el rey Carlos, el príncipe William y Kate Middleton estaban «furiosos» por el viaje de Harry y Meghan.
Tom Quinn ha declarado al Mirror que los Príncipes de Gales no solo están enfadados con Harry y Meghan Markle, sino que sugiere que la pareja teme que su pesadilla se haya hecho realidad.
La Reina Camilla comparte nuevas noticias sobre la salud del Rey Carlos
Según Quinn, Carlos y William han mantenido «largas conversaciones» sobre la posibilidad de despojar a Harry y Meghan de sus títulos oficiales. Quinn añadió, sin embargo, que hacerlo también supone un riesgo considerable.
«Están aterrorizados de que esto sea contraproducente y empeore la situación», dijo Quinn al Mirror.
«Lo último que quieren es dar a los miembros de la familia real renegados algo más de lo que quejarse. William y su padre saben que, incluso sin sus títulos reales, Meghan y Harry seguirían viajando por el mundo como si fueran miembros de la realeza y la mayoría de la gente del mundo les seguiría dando la bienvenida.»
La reina Camilla comparte una nueva actualización sobre la salud del rey Carlos
La reina Camilla ha asumido una gran responsabilidad en ausencia del rey Carlos, apareciendo en su lugar durante varias salidas reales. El Rey se ha reincorporado a algunas tareas reales, y apareció en el 80 aniversario del Día D en Portsmouth y Normandía la semana pasada.
Dada su avanzada edad, el reciente diagnóstico de cáncer y la naturaleza estresante de su trabajo, uno podría pensar que sería una buena idea que Carlos se tomara las cosas con calma. Sin embargo, parece que no en absoluto así.
La semana pasada, la reina Camilla dio una nueva actualización sobre la salud del rey, diciendo que se niega a seguir el consejo de avanzando con calma.
En su comparecencia en el segundo Festival Literario de la Sala de Lectura de la Reina, celebrado el sábado de la semana pasada en el palacio de Hampton Court, Camilla afirmó, según el escritor Lee Child, que Carlos «lo está haciendo bien, excepto porque no afloja el paso y no hace lo que se le dice».
Child añadió que «me suena al típico esposo».
La experta en realeza Hilary Fordwich, sin embargo, dijo a Fox News que cree que es natural, sobre todo debido a su historia de ser un príncipe que esperó muchos, muchos años para reinar.
«Lo último que quiere la nación es un monarca perezoso»
«Dado que ha sido el heredero al trono que más tiempo ha esperado en la historia, dada su edad y su actual crisis de salud, es muy consciente de que el tiempo corre», declaró Fordwich a Fox.
«Lleva toda la vida preparándose para este papel, pasó 70 años en la línea de sucesión al trono. Después de esperar tanto tiempo, se ha lanzado de lleno al trabajo. Quiere dejar huella. Así que todo ese tiempo alejado de su gente le angustia».
Fordwich concluyó: «Todos y cada uno de los proyectos que ha emprendido están pensados para dejar una huella real. No son solo honoríficos, en los que aparece de vez en cuando. Ha dedicado su vida a dejar huella». De ahí que el tiempo de inactividad exigido por sus médicos no sea en absoluto bienvenido. Su reacción es admirable. Lo último que quiere la nación es un monarca perezoso».
Por su parte, el experto en realeza Richard Fitzwilliams explicó que el Rey Carlos es un «adicto al trabajo que se salta el almuerzo».
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