Dicen muchos que el Reino Unido nunca volverá a tener una Reina como Isabel II.
La monarca más longeva del Reino Unido falleció la semana pasada a la gran edad de 96 años, tras haber servido a su país durante toda su vida.
El hecho de que Isabel II permaneciese durante 70 años en el trono inglés es algo extraordinario. En total, ha visto pasar a 15 primeros ministros diferentes, empezando por el emblemático Winston Churchill y terminando, hace solo unos días, con su la nueva primera ministra del país, Liz Truss.
Su fallecimiento, aunque trágico, tal vez no sea demasiado sorprendente dado el debilitamiento de su salud desde la pérdida de su querido esposo, el Príncipe Felipe, el año pasado.
Su Majestad se vio obligada a cancelar un buen número de compromisos a finales del año pasado, y aunque pudo aguantar para celebrar su Jubileo de Platino, fueron muchos los que temieron que el final se acercara lentamente.
Aun así, la Reina parecía estar relativamente bien el pasado fin de semana, según el reverendo Dr. Iain Greenshields.
Se quedó con la Reina después de pronunciar un sermón, y dijo al Daily Mail que cenó el sábado y almorzó el domingo con Su Majestad. Añadió que ella estaba «llena de alegría».
«Me sorprendió mucho cuando me enteré de que estaba gravemente enferma porque estaba en un increíblemente buen estado durante el fin de semana», dijo Greenshields.
Sin embargo, un comunicado el jueves por la noche, del Palacio de Buckingham, anunciaba:
«La Reina ha muerto en paz en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana».
El hijo mayor y heredero de la Reina, Carlos -el antiguo Príncipe de Gales- se ha convertido en Rey del Reino Unido y de los 14 reinos de la Commonwealth.
«El fallecimiento de mi querida madre, Su Majestad la Reina, es un momento de máxima tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia», dijo el Rey Carlos en un comunicado.
Desde el fallecimiento de la Reina han surgido todo tipo de cuestiones, sobre todo las que se centran en la razón de su muerte. Como era de esperar, el Palacio de Buckingham se ha mostrado muy hermético sobre el diagnóstico de Su Majestad, aunque mucha gente se ha hecho eco en Internet de las manos magulladas de la Reina en la foto tomada el día en que se reunió con la nueva Primera Ministra británica, Liz Truss.
Varios expertos dijeron, en los años anteriores a su muerte, que cumplía los criterios médicos del «síndrome geriátrico», una condición utilizada para describir las características de las condiciones de salud comunes en las personas mayores que no encajan en categorías específicas.
El consejo oficial del Servicio Nacional de Salud británico dice: «La fragilidad es un síndrome médico con múltiples causas y contribuyentes que se caracteriza por la disminución de la fuerza, la resistencia y la función fisiológica reducida, que aumenta la vulnerabilidad de un individuo para desarrollar una mayor dependencia y/o la muerte».
El sistema sanitario británico, el NHS, utiliza un test conocido como Prisma-7 para medir la fragilidad de una persona. De sus siete criterios, la Reina cumplía cinco de las categorías, como tener más de 85 años, necesitar un bastón, requerir ayuda regularmente y verse obligada a cancelar actividades.
En declaraciones al programa Weekend Sunrise, la doctora Ginni Mansberg opinaba sobre el hecho de que la muerte del príncipe Felipe, en abril del año pasado, podría haber sido también un factor del empeoramiento de la salud de la reina Isabel.
«Perdió a su esposo de muchos años, y estadísticamente, los doce meses siguientes a la pérdida de la pareja… es un momento de muy alto riesgo», dijo.
«El duelo supone una carga adicional para el cuerpo, y es muy duro perder a alguien con quien ha estado casada durante tanto tiempo, además de su avanzada edad».
Por su parte, la doctora Deb Cohen-Jones, en declaraciones al Daily Mail tras analizar la foto de la reina Isabel en Balmoral con su mano magullada, dijo «Parece que posiblemente haya indicios de enfermedad vascular periférica. Se trata de un trastorno de la circulación sanguínea que hace que los vasos sanguíneos fuera del corazón y el cerebro se estrechen, se bloqueen o sufran espasmos.
«A veces puede provocar una insuficiencia cardíaca. Si la circulación periférica es tan mala, los órganos no reciben un buen suministro de sangre. Puede ser un signo de fallo multiorgánico».
De hecho, las redes sociales estallaron cuando salió a la luz la foto de la Reina (antes de su muerte), con muchos comentarios preguntándose sobre lo que podría significar su mano magullada.
No sé ustedes, pero yo voy a echar de menos a la Reina Isabel. Ya no hay personas inspiradoras como ella.
¿Qué opinas de la monarquía británica? ¿Hará Carlos un trabajo tan bueno como su madre? ¿Lo hará Guillermo después de él?