El estimado actor estadounidense Michael Landon falleció a los 54 años, dejando tras de sí un legado marcado por sus icónicos papeles en las series de televisión Bonanza, La casa de la pradera y Autopista hacia el cielo.
A pesar de su dilatada carrera en Hollywood, Landon siempre dio prioridad a su familia. Fue padre de nueve hijos y tuvo la alegría de conocer a algunos de sus nietos antes de su prematura muerte.
Diagnosticado de cáncer de páncreas, Landon afrontó su enfermedad con notable valentía. Se sometió a diversos tratamientos, como quimioterapia y remedios naturales, y adoptó una dieta mayoritariamente vegetariana con la esperanza de recuperarse. Trágicamente, sucumbió a la enfermedad sólo tres meses después de su diagnóstico.
Para el Día del Padre de 1990, su estado era muy grave. El 16 de junio, Landon le confió a su mujer, Cindy, que se acercaba al final. Ella fue testigo de primera mano de su lucha aquel día, mientras intentaba moverse por la casa con la ayuda de una botella de oxígeno.
A medida que se acercaba el final, una enfermera advirtió a la familia de Landon de que su muerte era inminente, lo que llevó a Cindy a asegurarse de que todos los hijos de Landon tuvieran la oportunidad de despedirse de él. Cada uno de sus hijos, con sus personalidades y trayectorias vitales individuales, afrontó la pérdida a su manera.
Su hijo Christopher solo tenía dieciséis años cuando Landon falleció. Un año después, Christopher se sinceró sobre su dolor y el impacto de perder a su padre a una edad tan temprana.
Christopher recuerda el día en que se enteró de la enfermedad terminal de su padre y su estado emocional antes de recibir la devastadora noticia. Tras aprobar un examen de inglés, sus hermanas le informaron del diagnóstico de su padre. Reflexionando sobre el momento en que recibió la noticia, Christopher dijo a la revista People: «Podía sentir cada nervio de mi cuerpo».
Siete meses después de la muerte de su padre, Christopher empezó a hablar de su dolor más abiertamente. Su madre, su madrastra y sus hermanos compartieron este proceso de curación. Christopher lamentaba no haber podido pedir perdón a su padre por las penurias que había sufrido. Las últimas palabras de Michael a Cindy fueron simplemente: «Te quiero».
Christopher señaló el cambio en su percepción de la muerte desde el fallecimiento de su padre: «Antes, cuando pensaba en la muerte, decía: ‘¡No quiero morir! Pero ahora diría que lo peor que puede pasar es que vuelva a ver a papá», contaba a People. Tras la muerte de su padre, Christopher se comprometió a vivir la vida al máximo y a honrar su memoria viviendo con autenticidad. A los 24 años, este compromiso significó revelar su sexualidad.
A pesar de la fama de su padre y de los retos del instituto, Christopher luchaba con su identidad y temía ser juzgado, y llegó a preocuparle que su salida del armario pudiera afectar negativamente a la buena imagen de su padre: «Durante un tiempo, pensé que saldría un artículo sobre mí con el titular ‘La casita del hada’ o ‘Autopista al infierno’.
A Christopher le costó revelar su homosexualidad a su familia, sobre todo teniendo en cuenta las creencias cristianas de su madre. Finalmente compartió la noticia con su madre, que al principio reaccionó con lágrimas y autoculpándose, pero más tarde llegó a aceptarlo y apoyarlo. Christopher sintió que era importante desafiar las creencias de su madre y descubrió que sus otros familiares lo aceptaban mejor de lo que había previsto.
Christopher supo más tarde por Cindy que su padre probablemente conocía su sexualidad, ya que Michael le había mencionado sus sospechas, según una entrevista que concedió a la revista nacional de gays y lesbianas The Advocate en 1999. Cindy lo contó: «Por lo visto, le dijo de sopetón: ‘Creo que es gay, pero estoy seguro de que llegará a esa conclusión por sí mismo’.
Ahora, Christopher ha cumplido su promesa de vivir plenamente y ha dado la bienvenida a su vida a dos hijos, Beau Landon-Morris y August Kelly Landon-Morris. Aunque sigue enfrentándose a retos, ha ganado confianza en sí mismo y ha encontrado el apoyo de su familia y sus amigos.
¡Qué historia tan conmovedora! Sé que Michael Landon estaría orgulloso de todo lo que ha conseguido su hijo.