La leyenda del cine francés Brigitte Bardot ha fallecido, a los 91 años, según ha anunciado hoy la Fundación Brigitte Bardot en un comunicado difundido a través de la Agencia France-Presse (AFP).
Estrella internacional en los años 50 y 60, Bardot pasó a la historia no solo como un símbolo sensual y rebelde en la pantalla, sino también como una de las figuras más icónicas de la cultura pop del siglo XX.
«La Fundación Brigitte Bardot anuncia con inmensa tristeza el fallecimiento de su fundadora y presidenta, Brigitte Bardot, actriz y cantante de fama mundial, que decidió renunciar a su prestigiosa carrera para dedicar su vida y sus energías al bienestar de los animales y a su Fundación», se lee en el comunicado, que sin embargo no especifica la fecha ni el lugar de su muerte.
Birgitte Bardot saltó a la fama por primera vez como actriz y modelo a partir de 1952. Pronto se convirtió en un icono y en uno de los sex symbols más emblemáticos de la cultura pop de los años 50 y 60.
Era conocida por interpretar papeles que mostraban a mujeres sexualmente liberadas que vivían su lado salvaje.
Sin embargo, la actriz se retiró de la actuación y del mundo de la moda en 1973 y centró sus energías en convertirse en activista. Su principal área de activismo es la protección y el bienestar de los animales. Sin embargo, ha sido criticada por los comentarios racistas y homofóbos que hizo en su autobiografía.
Brigitte Anne-Marie Bardot nació el 28 de septiembre de 1934 en Francia.
Siempre ha sido una mujer muy atractiva, pero Brigitte también era una mujer muy hermosa por dentro.
A los 15 años, comenzó a trabajar como modelo. En sus primeros años aspiraba a ser bailarina, pero en su adolescencia terminó apareciendo en la portada de la revista Elle.
Una cosa llevó a la otra y pronto la talentosa joven se convirtió en actriz y llamó la atención de los intelectuales franceses.
Apareció en varias películas a principios de los años 50 y, para la generación europea de la posguerra, Brigitte se convirtió en el sex symbol más sexy de todos. Fue aclamada como una estrella mundial después de aparecer en la pantalla en Y Dios creó a la mujer en 1956.
La película se convirtió en un gran éxito en toda Europa y convirtió a Brigitte en una sensación repentina, creando su personaje de «gatita sexy». Mientras tanto, en los Estados Unidos, que eran muy conservadores, la película causó escándalo y recibió críticas. Algunos directores de teatro incluso fueron arrestados por proyectarla.
Brigitte, nacida en una rica familia de industriales, contribuyó a redefinir la imagen de la mujer moderna con su estilo chic y natural. Pero de niña, nunca hubiera imaginado que algún día sería considerada el epítome de la belleza. De hecho, de pequeña pensaba que era «fea».
«Le di la espalda a todo y me convertí en una bohemia», dijo más tarde.
Su primer papel importante en inglés llegó cuando interpretó al interés amoroso de Dirk Bogarde en Un médico en el mar. A mediados de los años 60, quería hacer cosas a lo grande, apostando por un giro internacional.
La actriz francesa protagonizó su primera película de Hollywood en 1966, pero no fue fácil complacer al público estadounidense y la película (Erasmo el pecoso) no fue un gran éxito.
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Con su larga melena rubia, su tez impecable, su sensual mohín y sus voluptuosas curvas, era difícil no fijarse en Brigitte. Pero sus películas en Tinseltown fracasaron y se convirtieron en decepciones en taquilla. La gente tenía grandes expectativas cuando actuó junto a Sean Connery en la película western Shalako, pero la película de 1968 recibió críticas dispares.
En 1973, Brigitte sorprendió a muchos fans cuando anunció su retirada. Seguía siendo una gran estrella y muy activa en el mundo del entretenimiento.
Pero esa fue también la razón por la que decidió dejarlo: el peso de la vida de celebridad acabó por agobiarla.
«La mayoría de las grandes actrices tuvieron un final trágico. Cuando me despedí de este trabajo, de esta vida de opulencia y brillo, de imágenes y adoración, de la búsqueda de ser deseada, estaba salvando mi vida», declaró Bardot a The Guardian.
«Al principio me gustaba que la gente hablara de mí, pero muy pronto eso me asfixió y me destruyó. Durante mis veinte años como protagonista de películas, cada vez que comenzaba el rodaje, me salía herpes».
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Tras su retirada, evitó el mundo exterior y se convirtió en una reclusa. Sin embargo, Brigitte logró recuperarse y decidió utilizar su fama para hacer el bien. Trece años después de retirarse de la escena pública, fundó la Fundación Brigitte Bardot.
Su interés por los animales comenzó en 1962, cuando solo tenía 28 años.
«No recibió mucho cariño de sus padres y, cuando empezamos a salir, no quería joyas, quería un perro», dijo a People Roger Vadim, director de Y Dios creó a la mujer y primer marido de Brigitte.
Añadió: «Siempre ha sido alérgica a la fama, al poder y a todo lo que conlleva el éxito. La inocencia y la honestidad de los animales la tranquilizaban».
La organización promueve los derechos de los animales y ha hecho muchas cosas buenas a lo largo de los años. Por ejemplo, la fundación apoya programas de conservación. También ha financiado un hospital para animales salvajes en Chile y ha creado centros para osos maltratados en Bulgaria, koalas en Australia y elefantes en Tailandia.
Los recientes problemas de salud
La icónica actriz francesa de 88 años estaba casada con Bernard d’Ormale. Fue su esposo, d’Ormale, quien habló con los medios de comunicación y confirmó el susto que se llevó hace dos años por la salud de Bardot.
«Eran alrededor de las 9 de la mañana cuando Brigitte tuvo dificultades para respirar», dijo d’Ormale. «Fue más difícil de lo habitual, pero no perdió el conocimiento. Llamémoslo un momento de distracción respiratoria».
Explicó: «Llegaron los sanitarios, le dieron oxígeno para respirar y se quedaron un momento observándola».
Según d’Ormale, la razón detrás de sus problemas respiratorios era el calor. Afirmó: «Como todas las personas de cierta edad, ya no soporta el calor». «A sus 88 años, no debe hacer esfuerzos innecesarios», continuó. «Su pulso está bien, su corazón también y su presión arterial es buena, pero sigue siendo frágil».
Al parecer, la actriz se quejó del calor que hacía en casa y de que el aire acondicionado no era suficiente. Su esposo dijo que el aire acondicionado «no es muy potente en casa».
Brigitte Bardot en los últimos años
Brigitte Bardot, a sus 91 años, podía presumir de un legado y una influencia intactos. En 2020, Vogue aclamó a Brigitte como una de las «actrices francesas más bellas de todos los tiempos».
La leyenda de la pantalla de 91 años, con su hermosa melena rubia, ha creado nuevos estándares en la moda con sus peinados y su maquillaje, por lo que se la considera una de las caras, modelos y actrices más icónicas de los años 50 y 60.
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Según se informa, vivía en La Madrague, una pequeña ciudad costera francesa. La ex estrella estaba casada con Bernard d’Ormal, un acaudalado hombre de negocios. Se casaron el 16 de agosto de 1992 en Noruega.
Brigitte seguía siendo una activista animalista activa y firme. En una entrevista con Vogue, le preguntaron qué le daba fuerzas para levantarse de la cama por las mañanas.
«El sufrimiento de los animales», respondió.
«Probablemente sepan que últimamente me cuesta caminar. Ya no puedo dar largos paseos ni ir de compras. Pero soy afortunada si pensamos en lo mucho que sufren los animales. Las decenas de cartas que recibo cada día son testimonio de los horrores a los que aún se somete a los animales».
«B. B. ya ha muerto. Era solo una imagen. Ahora soy otra persona», había dicho en vísperas de cumplir 80 años. La sensación es que vivió la última parte de su vida según sus deseos y valores en su casa de Saint-Tropez, la famosa finca de La Madrague, convertida en el arca de Noé.
Brigitte Bardot deja un legado complejo: su imagen y su impacto cultural siguen indisolublemente ligados a la historia del cine mundial, al igual que su voz en la lucha por los derechos de los animales ha inspirado a nuevas generaciones de activistas.
Aunque aún no se han dado a conocer los detalles sobre las circunstancias exactas y el funeral, el mundo del cine y la cultura despide hoy a una de las figuras más emblemáticas del siglo XX, cuya influencia no se limitará a sus años en escena, sino que perdurará en el tiempo.
Descanse en paz, Brigitte.
Gracias por todas las películas, las canciones y por hacer oír tu voz.
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