Los devastadores incendios de Los Ángeles siguen causando miedo y caos. Una de las personas afectadas es la actriz Jamie Lee Curtis, de 66 años. Durante una aparición en The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, el miércoles 8 de enero, la actriz y productora se emocionó mucho al hablar del incendio forestal cerca de su casa.
La gente suele tener opiniones muy firmes sobre Hollywood y sus estrellas, pero a veces pasamos por alto el hecho de que estos actores son solo personas, y Hollywood es su hogar.
Los devastadores incendios forestales de Los Ángeles han sembrado el miedo y la angustia entre miles de personas, entre ellas la actriz Jamie Lee Curtis, de 66 años, que se vio afectada personalmente por la catástrofe.
Curtis acababa de embarcar en un vuelo con destino a Nueva York para su aparición en el programa The Tonight Show Starring Jimmy Fallon cuando se enteró de que las llamas se acercaban rápidamente a su casa de Pacific Palisades.
Aunque más tarde confirmó que su casa se había salvado, muchos de sus vecinos lo perdieron todo cuando el fuego arrasó la zona.
«Estoy literalmente a punto de llorar»
En un principio, Curtis acudió al programa The Tonight Show para promocionar su nueva película, The Last Showgirl, pero antes de hablar del proyecto, se desbordó de emoción cuando surgió el tema de los incendios.
«Estoy literalmente a punto de llorar. Sobre todo por esa hermosa bienvenida», empezó, reaccionando a los aplausos del público. Una entusiasta admiradora del público llegó a gritar: «¡Eres preciosa!».
Entre lágrimas, continuó: «Como saben, donde vivo está ardiendo ahora mismo. Literalmente, toda la ciudad de Pacific Palisades está ardiendo».
Describió el momento en que se dio cuenta de la gravedad de la situación: «Anoche volé hasta aquí. Estaba en el avión y empecé a recibir mensajes. Y es jodidamente horrible, chicos. Es una catástrofe en el sur de California».
Curtis expresó su dolor por los afectados y añadió: «Obviamente, ha habido incendios horribles en muchos lugares. Esto es literalmente donde yo vivo. Todo. El mercado donde compro. Las escuelas a las que van mis hijos. Amigos, muchos, muchos, muchos, muchos amigos ahora han perdido sus casas».
Hizo una sentida súplica
Con el peso de la devastación claramente reflejado en su voz, prometió regresar a Los Ángeles lo antes posible. “Así es, es una situación realmente terrible. Obviamente, mañana a primera hora me iré a casa y estaré con mi familia e intentaré ayudar a mis amigos”.
Luego, Curtis hizo un sincero llamamiento a la audiencia, instándolos a apoyar a la Cruz Roja Americana. “Si conocen a alguien en la Costa Oeste o no, apoyen a la Cruz Roja Americana. Vendrán y ayudarán a la gente. Hagan todo lo que puedan. Cualquier cosa en su comunidad para ayudar a la gente, ya sea que lo necesiten o no ahora, lo necesitarán. Donen sangre, donen, lo que sea”.
Como embajadora de la Cruz Roja Americana, Curtis también aprovechó la oportunidad para enfatizar la importancia de estar preparados. “Tengan un botiquín de emergencia con gafas, medicamentos, comida para perros, leche en polvo para bebés, todas las cosas que necesiten si tienen que huir”.
Más tarde, compartió una desgarradora publicación en Instagram que mostraba los restos carbonizados de su amada iglesia en Pacific Palisades. “Esta es la iglesia en Palisades que tenía una hermosa escuela y era una hermosa casa de culto y es el edificio en el que me volví sobria hace 25 años”, escribió.
Al reflexionar sobre su importancia, agregó: “Pienso en todas las almas que vinieron allí en busca de consuelo y en todos los bautismos y funerales y bodas y en las miles de personas que recuperaron sus vidas tras dejar de beber”.
Quiere estar con su familia
Curtis, que tiene dos hijas (Ruby, de 25 años, y Annie, de 34) con su marido, el guionista Christopher Guest, reiteró su determinación de volver a casa para estar con su familia y ayudar a los afectados. “Es una situación realmente terrible”, dijo. “Me voy a casa mañana para estar con mi familia y tratar de ayudar a mis amigos”.
Los incendios ya se han cobrado al menos cinco vidas, con 2.000 estructuras reducidas a cenizas y miles de residentes sin nada. La batalla para contener las llamas continúa, mientras los servicios de emergencia trabajan incansablemente para evitar una mayor destrucción ante las condiciones secas y ventosas.
La emotiva súplica de Curtis es un recordatorio del poder de la comunidad y la urgente necesidad de apoyar a los afectados. Tengamos presentes en nuestros pensamientos a todos los afectados por este desastre y hagamos lo que podamos para ayudar.
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