Cuesta entender que hayan pasado 15 años desde la muerte de uno de los mayores artistas de todos los tiempos.
La vida de Michael Jackson estuvo llena de altibajos, de subidas increíbles y bajadas alimentadas por la especulación que, en última instancia, le convirtieron en un personaje enormemente polarizador.
El 25 de junio de 2009, la industria del espectáculo -y el mundo en general- quedó conmocionada por la noticia del repentino fallecimiento de MJ.
Nadie puede negar, sin embargo, que fue un pionero casi sin parangón en su campo, y el talento y la influencia del «Rey del Pop» ha hecho que figure junto a Elvis Presley y los Beatles en la estratosfera superior de los genios de la música.
La súper estrella de Thriller se preparaba para una gira de 50 conciertos en el Reino Unido cuando falleció en su casa de Los Ángeles. El Dr. Conrad Murray, médico personal de Jackson, declaró que el cantante había dejado de respirar y parecía haber entrado en parada cardiaca, esto minutos después de que Murray le hubiera administrado una gran dosis de propofol y benzodiacepina para ayudarle a dormir.
A pesar de sus esfuerzos, los profesionales médicos, no pudieron salvar la vida de Jackson. Fue declarado muerto dos horas después de la llamada de Murray al 911.
En medio del dolor y la pena de millones de fans de todo el mundo tras el fallecimiento de Jackson, el Dr. Murray fue acusado de homicidio involuntario tras la autopsia y la investigación posterior.
En el juicio, la defensa de Murray alegó que la noche de su muerte, Jackson, de 50 años, había tomado ocho comprimidos del sedante lorazepam, aunque éste no fue administrado por Murray.
«Cuando el doctor Murray salió de la habitación, Jackson se autoadministró una dosis de propofol que, con el lorazepam, creó una tormenta en su cuerpo que acabó matándole», argumentó su equipo de defensa.
Después de que la fiscalía dictaminara que «una confianza equivocada en manos de Murray le costó la vida a Jackson», Murray fue condenado a cuatro años de prisión.
Y ahora, 15 años después de los hechos, las trágicas palabras finales de Jackson han vuelto a salir a la luz, reveladas por el Dr. Murray.
Durante su juicio por homicidio involuntario, Murray afirmó que Jackson había pedido «leche», la palabra que el cantante utilizaba para referirse al anestésico propofol.
Según informó el LA Times, Murray dijo al jurado durante su juicio: «[Jackson] dijo: ‘Por favor, por favor, dadle un poco de leche para que pueda dormir, porque sé que esto es lo único que realmente me funciona’.
«Es un medicamento con el que él estaba familiarizado, se llama propofol».
«Me dijo: ‘Sólo hazme dormir, no importa a qué hora me levante’.
«Acordé en ese momento que cambiaría al propofol».
El Dr. Murray dijo que después de administrar el fármaco, abandonó la cama de Jackson durante dos minutos para ir al baño. Sin embargo, cuando volvió a la cama, Jackson había dejado de respirar.