Historia divertida: El pequeño Simón ve a su papa haciendo lo prohibido con la tía Marcela

Nunca subestimes a tus hijos. Yo mismo he cometido ese error muchas veces, pero los niños son más inteligentes de lo que pensamos. Son increíblemente astutos al darse cuenta de lo que se dice y hace, y luego te das cuenta de que escucharon y entendieron todo.

Que los niños sean inteligentes tienen ventajas y desventajas, pero siempre vale la pena escuchar lo que tienen que decir. De vez en cuando, revelarán algo increíblemente interesante.

Eso es exactamente lo que sucedió en esta divertida historia ficticia. El final es lo mejor: ¡nada me anima como una buena broma!

Divertida historia (ficticia):

El pequeño Simón vio el auto de su papá pasando el patio de recreo y entrando en el bosque. Curioso, sigue al auto y ve a papá y a la tía Marcela besándose apasionadamente y quitándose la ropa con entusiasmo.

Foto: Flickr

Simón encuentra esto tan emocionante que apenas puede contenerse mientras corre a casa y comienza a contárselo a su madre con entusiasmo.

«Mami, mami, estaba en el patio de recreo, y papi…».

Mamá le dice que disminuya la velocidad, pero que quiere escuchar la historia.

Así que Simón y le dice a ella. «Estaba en el patio de recreo y vi el auto de papá ir al bosque con la tía Marcela. Fui a mirar y papá le estaba dando un gran beso a la tía Marcela, luego él la ayudó a quitarse la blusa, luego la tía Marcela ayudó a papá a quitarse los pantalones, luego la tía Marcela se recostó en el asiento y luego papá… »

Le pide al chico que pare

En este punto, mamá lo interrumpe y le dice: «Simón, esta es una historia muy interesante, guardemos el resto para cuando estemos cenando. Quiero ver la expresión de la cara de papá cuando la cuentes esta noche».

Foto: Flickr

Tres horas más tarde, toda la familia se reúne en la mesa. Finalmente, mamá le pide a Simón que cuente su historia.

«Bueno, estaba en el patio de recreo, y vi el auto de papá ir al bosque con la tía Marcela. Los seguí para ver qué estaban haciendo, y luego vi cómo papá le dio un beso a la tía Marcela y él la ayudó a quitarse la blusa».

Simón hizo una pausa donde su madre lo había interrumpido antes y la miró. Ella sonrió y asintió para que él continuara.

El niño pequeño dijo:
«¡Y luego la tía Marcela ayudó a papá a quitarse los pantalones, y luego papá y la tía marcela hicieron lo mismo que mamá y el tío Eduardo solían hacer cuando papá estaba en el ejército!»

La mamá se desmayó.

Moraleja de la historia: a veces es posible que desee escuchar la historia completa antes de interrumpir… ?

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