Un hombre miró el espejo y no le gustó lo que vio, así que decidió perder algo de peso. Temprano ese día, había visto el anuncio de un programa para perder unos 4,5kg en 5 días, y pensó: "que demonios, vale la pena intentarlo".
Bien, estaba fuera de la puerta detrás de ella como un tiro. Esta chica estaba en forma y él hizo lo que pudo, pero nunca logró atraparla. Durante los siguientes cuatro días, sucedió lo mismo, mientras él tenía cada vez mejor forma.
Para su gran alegría, al quinto día se pesó y descubri´oque había perdido otros 9 kg, tal como le prometieron. Decidió apostar más y llamó a la empresa para solicitar el programa para perder 18 kg en 7 días.
«¿Está seguro?», le preguntó el representante al teléfono. «Es nuestro programa más riguroso».
«Absolutamente», respondió el hombre, «no me he sentido tan bien en años».
Al día siguiente picaron a su puerta y cuando la abrió vio a un hombre gigante y musculoso ahí parado, llevando nada más que unas zapatillas de correr rosas y un cartel al cuello que decía: «Si puedo atraparte, puedo tenerte».
El hombre perdió 20 kg aquella semana.
¡Compártelo si te reíste tanto como nosotros!