En un mundo donde la identidad es tan multifacética como un caleidoscopio, surgen nuevos términos para encapsular experiencias matizadas. Un término que está ganando terreno es simbiosexualidad, una atracción hacia la energía y la dinámica compartida entre las personas en una relación (y los unicornios).
Las relaciones están evolucionando, y también nuestra comprensión de cómo las personas se conectan y expresan el amor. Un concepto que redefine la forma en que vemos la atracción es la atracción simbiótica. ¿Pero qué significa eso? Profundicemos en este fascinante tema que está provocando conversaciones sobre identidad y conexión.
¿Qué significa?
Investigadores de la Universidad de Seattle identificaron una nueva y fascinante forma de atracción sexual conocida como “simbiosexualidad”.
Publicado en “Archivos del comportamiento sexual”, el estudio describe la simbiosexualidad como “una atracción hacia la energía, la multidimensionalidad y el poder compartido entre las personas en las relaciones”. En pocas palabras, gira en torno a la idea de sentirse atraído por la dinámica compartida de una relación que involucra a dos o más personas.
Dr. Sally Johnston, profesora adjunta de antropología y sociología que dirigió el estudio, dijo al New York Post: “Necesitamos repensar la naturaleza de la atracción y el deseo humanos como experiencias exclusivamente uno a uno”.
Sinergia
A diferencia de los modelos de relación tradicionales, los individuos simbiosexuales se sienten cautivados por la “sinergia” entre todas las partes en una dinámica de grupo en lugar de centrarse únicamente en los rasgos individuales.
Esta atracción enfatiza el respeto mutuo, la armonía y el florecimiento de todos los involucrados. No se trata simplemente de conexiones físicas o emocionales, se trata de cómo la relación colectiva crea algo extraordinario.
Una participante del estudio dijo que se sentía atraída por “la cohesión [de una pareja], te alimentas de su energía, de su atracción mutua… hay una interacción entre [ellos]”.
Una segunda persona, conocida como Ellis, dice que se sintió atraída por el vínculo preexistente en una relación exitosa: “Hay algo realmente agradable para mí en decir, bueno, estas dos personas ya saben cómo estar en una relación, de alguna manera realmente “es una forma sana y excelente de vivir y eso es atractivo”, dijo.
Y otro describió lo “deliciosas” que son las parejas cuando sus “energías diferentes pero complementarias fluyen juntas”. Desglosando el estudio, Forbes explica que los participantes señalaron las siguientes cualidades como las más interesantes:
Energía y cohesión entre los dos individuos.
La química y el magnetismo de una pareja
Multidimensionalidad, como experiencias, emociones e historias compartidas entre las partes.
Poder y fuerza complementarios de las personas en una unión.
Vibración física y atractivo como unidad
Dinámica divertida de algunas parejas
Fluidez de género
Simbiosexualidad vs. poliamor
Si bien la atracción simbiosexual a menudo se superpone con las relaciones poliamorosas, son conceptos distintos, cada uno con su enfoque y dinámica únicos.
Simbiosis: Atracción hacia la energía y dinámica compartida entre personas en una relación existente. La atención se centra en la relación en sí como una unidad, más que en los miembros individuales de la relación.
Poliamor: Participar o estar abierto a múltiples relaciones románticas o sexuales consensuadas simultáneamente. El énfasis está en tener relaciones separadas con múltiples parejas.
Unicornios
En el estudio, Johnson intenta desentrañar el propósito del “unicornio” en las relaciones con múltiples parejas. Y no se refiere al mítico caballo volador con un solo cuerno.
Según VeryWellMind, “un unicornio es una persona que está dispuesta a unirse a una pareja existente”, alguien “que participa en actividad sexual con una pareja pero no participa en otros aspectos de la relación”. El unicornio, considerado un miembro secundario de los primarios, también sigue “los límites y reglas que la pareja haya establecido”.
A pesar de los beneficios sexuales, Johnson sugiere que el tercero recibe un mal trato en un rol que ella considera “inherentemente poco ético”. En un intento de determinar cómo un unicornio encaja de manera justa en una relación preexistente, escribe que el título evoca “nociones de mito y fetiche” y “perpetúa la invalidación y la discriminación contra las personas que buscan estas dinámicas, ya sea que estén motivadas por la atracción simbiosexual o no”.
Por último, Johnson dice que “el reconocimiento y la validación” de la nueva identidad ofrecerán apoyo de “las comunidades formadas específicamente para apoyar a las personas con orientaciones sexuales y relacionales marginadas (como la comunidad poliamorosa) y en entornos comunitarios generales”.
La atracción simbiótica celebra las relaciones interconectadas, redefiniendo cómo entendemos el amor, la atracción y la conexión. Nos recuerda que las relaciones no se tratan solo de individuos, sino de la magia que se crea cuando las personas se unen.
¿Qué piensas de esta nueva identidad sexual?
