¿Quién no ha soñado con ganar la lotería? ¿Qué harías si ganaras más de 1 millón de dólares?
Muchos de nosotros soñamos a lo grande: ¿cuántos aviones a reacción podría conseguirme? ¿Casas alrededor del mundo? Pero otros, al parecer, piensan más en algo así como: «a cuántas personas podría ayudar?».
Esto último fue lo que estas enfermeras tenían en mente después de ganar recientemente una parte de un premio gordo.
Las 126 enfermeras de la Unidad Neonatal de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil de Mercy en Missouri, EE. UU. esperaban con impaciencia el gran día.
Y cuando el resultado fue anunciado, las enfermeras emocionadas descubrieron que habían sido premiadas – no con el premio gordo de 1,6 mil millones de dólares, pero con un pellizco sustancioso de 10.000 dólares.
«Nunca pensábamos en ganar los 1,6 mil millones de dólares, y nos quedamos a un número de ser premiados con el premio gordo…», comenta la enfermera de la UCIN Stephanie Brinkman a KMOV News.
Llegado este punto, las enfermeras tenían que decidir qué hacer con el dinero. Si se dividía a partes iguales entre ellas, cada enfermera recibiría aproximadamente unos 50 dólares limpios, una vez pagados los impuestos y otros gastos.
Y al darse cuenta de que la suma en su totalidad, 10.000 dólares, tenía más valor que lo cada una de ellas podía obtener por separado, las enfermeras decidieron algo totalmente diferente…
¿Qué pasaría si se lo dieran a una compañera, a quien consideran familia, la más necesitada de todas?
Y esto es lo que acordaron hacer.
Casey Orellana
Tras pensarlo mucho, las enfermeras supieron lo que tenían que hacer. Dividirían los 7.000 dólares que les quedaban después de impuestos y gastos y dárselos a dos compañeras en situación vulnerable.
La primera era Casey Orellana, especialista en neonatología.
Al esposo de Casey, Phil, le diagnosticaron con cáncer a principios de año y lamentablemente, el pronóstico no fue positivo. Phil no había podido trabajar durante meses y estaba recibiendo varios tratamientos. Mientras tanto, la familia había descubierto que el cáncer se le había extendido a los pulmones.
Gracias a la generosa contribución de las enfermeras, la familia Orellana ahora puede descansar tranquila: el dinero ayudará a pagar sus costosas facturas médicas.
Gretchen Post
Gretchen Post sufrió lo que ninguna madre debería sufrir, la muerte de un hijo. Con solo 17 años de edad, su hijo Jack tristemente se quitó la vida.
«El 23 de octubre, mi hijo se suicidó», dijo Gretchen. «Jack siempre tenía una sonrisa en su rostro. Nunca nadie se hubiera imaginado que eso sucedería. Nunca nos dijo nada».
Gretchen usará el dinero donado para ayudar a pagar el entierro de su hijo, algo por lo que no podría estar más agradecida.
Mira en el siguiente vídeo (en inglés) de noticias y sabrás más de este generoso acto de bondad protagonizado por este grupo de enfermeras.
¡No puedo pensar en una decisión más inteligente y generosa! Las enfermeras ya dan de por sí mucho con su trabajo, día sí y día también, y en este caso además decidieron ayudar a otros en vez de quedarse ellas con el dinero. Comparte si estás de acuerdo con que estas enfermeras se merecen todo el elogio del mundo por su acción.