En octubre de 2015 partía el primer buque de carga que iba a transportar gas natural liquado (GNL)
Para inmortalizar el momento había un fotógrafo preparado, y un cámara para grabar desde el aire.
El buque, llamado The Greenland, fue fabricado en Holanda, por la empresa JT Cement, que iban a lanzar su primer viaje comercial. El destino era Rostock, en Alemania.
Para meter en el agua el buque usaron dos barcos más pequeños. Los barcos parecía dos mini barquitos comparados con el buque, y al principio tiraban y tiraban pero nada pasaba.
Pero poco a poco comenzó a bajar. Se ve muy peligroso y da la impresión de que el buque se va caer, pero al final consiguen enderezarlo.
Lo que nadie se esperaba era la tremenda ola que se iba a generar al llegar el barco al agua.
En el sugiente vídeo puedes ver asombrosas imágentes del suceso (afortunadamente acabó sin heridos ni daños).
A mí no me hubiese gustado estar ahí, ¡qué miedo! Pero seguro que a más de un surfero habría tomado la ola con ganas 😉