Trabajar en un restaurante, bar o cafetería puede ser agotador. Las horas son largas, el salario no siempre es bueno, los clientes pueden ser groseros y no aprecian a menudo tu arduo trabajo.
Para Austin Simms, el nivel de rudeza mostrado por los clientes descorteses en su cafetería se hizo demasiado, así que decidió dar a sus clientes una lección de modales: colocando un letrero en el exterior de su cafetería.
Ahora, su genial idea para hacer que los clientes sean más amable ha captado atención mundial.
La solución de Austin fue simple: cuanto más educado es el cliente, menos paga por el café. El letrero en la entrada del café dice:
«Café pequeño»
$ 5
«Café pequeño, por favor».
$ 3
«Hola, un café pequeño, por favor».
$ 1.75
Los nuevos precios de la cafetería ayudan a los clientes a recordar que las personas que trabajan detrás de la barra y el mostrador son seres humanos con sentimientos.
«Decidí que tenía que resolver las injusticias del mundo empezando por cobrar más a las personas que no se tomaron el tiempo de saludar y conectarse, y darse cuenta de que quiénes están detrás del mostrador son personas», dijo Simms.
En este video, en inglés, puedes conocer de primera mano al ingenioso dueño de este local:
[arve url=»https://youtu.be/BtMjxZ3s0cM» /]
¿Qué piensas de la ingeniosa manera de Austin de lograr que sus clientes sean más amables? Por favor, comparte este artículo con tus amigos. ¡Y cuéntanos lo que piensas!