Elvis Presley no sólo era conocido por su impresionante carrera musical y su voz única que impresionó a todo el mundo, también tenía un ojo especial para la comida y la moda.
Pero lo que muchos a lo mejor no saben era que la leyenda del rock tenía una intuición mágica para la decoración y los muebles. Y así se descubre, al menos, en su avión privado.
En el año 1962 el Rey compró este avión privado - diseñando por él mismo su interior.
Si echamos un vistazo a su interior vemos preciosos paneles de madera, una elegante moqueta y unas sillas de terciopelo rojo. La avioneta, modelo Lockheed Jetstar, fue propiedad de Elvis durante 35 años, quedando en desuso a la muerte del cantante en el año 1977. Ésta quedó estacionada en Roswell, Nuevo México, EEUU y se ha mantenido como atracción turística para los paseantes, escribe The Telegraph.
Ahora se saca a subasta - y veremos qué precio puede ofrecer cualquiera de los fans del cantante. El viernes se había llegado a más de 401.000 dólares (alrededor de 360.000 euros).
Parece que el avión necesitará uns pequeña reforma antes de que vuelva a volar otra vez, pero obviamente se trata de un avión con una carga histórica fascinante que me da cantidad de vibraciones de rock and roll.
¡Mira la avioneta!
Cuando volaba por encima de las nubes compartía Elvis la avioneta con su padre, Vernon Presley.
Tras la muerte del Rey, se mantuvo el avión en un lugar de Nuevo México durante más de 30 años. Si miramos de cerca su interior, quizá el rojo de los sillones esté un poco descolorido pero en general el avión está en perfecto estado.
Por fuera se ve rápidamente que tiene algo especial.
¡Pero ahora vamos a mirar su interior!
Lujoso ¿verdad? Aquí no me importaría echarme una siesta durante un vuelo largo. Y por supuesto, solo una estrella del rock puede tener una alfombra roja incluso en el avión.
Las paredes están cubiertas con paneles de madera y las sillas y el sofá envueltos en terciopelo rojo.
Para aquellos que no son muy exigentes en términos de pulgadas, el televisor funciona perfectamente. Todo el avión está decorado como un gran salón.
Las sillas son muy cómodas y hay sitio suficiente para las piernas. Incluso detrás hay una pequeña cocina.
Mira el microondas. Posiblemente ya no funciona después de tantos años. Me puedo imaginar a Elvis levantándose de su sillón, yendo a la cocina a prepararse un sándwich típico Elvis con crema de cacahuete, mayonesa, bacón crujiente y plátano – y luego al microondas. ¡Historia del rock!
Y ahora sigamos al cuarto de baño donde hay por supuesto cortinas rojas y un lavamanos de lujo. Comparemos con los baños estrechos que nos ofrecen en los vuelos chárter…
A uno le encantaría subirse de verdad a esta avioneta. Estoy tan contento de poder al menos haber disfrutado de las fotografías.
El avión se subasta en breve y podremos saber quién es el feliz dueño y cuánto dinero ha ofrecido por su compra.
¡Comparte si a ti también te encanta Elvis! Así tus amigos pueden ver un poco de historia del rock.