Las aerolíneas suelen ser blanco de todo tipo de críticas por parte de los viajeros.
Pero sus trabajadores hacen todo lo que pueden por dar un buen servicio.
Si no pregunten a la pasajera Peggy Uhle, quien va a estar agradecida todo la vida a Southwest Airlines por ayudarla en una situación familiar grave.
Una madre americana, Peggy Uhle, iba a viajar desde de Chicago a Columbus y había apagado su teléfono antes de despegar.
Pero no llevaban mucho tiempo de vuelo cuando, de repente, el avión se dio la vuelta y aterrizó en el aeropuerto de Midway.
Peggy y el resto de pasajeros no entendían nada.
Cuando aterrizaron una azafata se acercó a Peggy y le pidió que se bajase del avión. Peggy pensó que se había montado en el avión equivocado, pero en la puerta del vuelo la esperaba su marido al teléfono. El hombre se había visto obligado a llamar a Southwest Airlines ya que Peggy había apagado su teléfono.
En esa llamada su marido contó a Peggy que su hijo de 24 años había sufrido una lesión grave en la cabeza y estaba en coma en la ciudad de Denver.
Pero el papel de la aerolínea no había terminado ahí. Cuando Peggy aún estaba en shock por la noticia, el personal de la aerolínea le dijo que le había reservado billete en el primer vuelo directo a Denver, ya se habían ocupado de todos las gestiones prácticas. Y todo gratis.
”Me ofrecieron una sala de espera privada, redigieron mi equipaje, me dejaron embarcar la primera, y me preparon un almuerzo para que pudiera comer en el avión a Denver. Enviaron mi equipaje al lugar en el que me iba a alojar, e incluso me llamaron para interesarse por el estado de mi hijo», cuenta Peggy Uhel a BoardingArea.com.
Gracias al increíble gesto de la aerolínea, la familia pudo contactar con Peggy rápidamente y pudo viajar al lugar en el que se encontraba su hijo, sin tener que pagar ningún gasto extraordinario.
Ahora su hijo se recupera de la grave lesión cerebral que sufrió.
No dudes en compartirlo si piensas que fue gesto maravilloso que puede inspirar a otros.