Si has trabajado en la misma empresa durante 32 años, seguro que has tenido días en los que no te has sentido motivado y has tenido el ánimo por lo suelos ¿a quién no le ha pasado?
Freia David, es una mujer con necesidades especiales y un caso único de energía y fidelidad, tras más de tres décadas trabajando en McDonald's.
Freia nunca pidió nada, y siempre estuvo muy agradecida por su trabajo. Así que cuando le llegó el momento de jubilarse recibió una merecida despedida que ha hecho que miles de personas no pudieran contener las lágrimas.
Cualquier persona que ha sido una fiel empleada durante 32 años se merece una buena despedida cuando le llega el momento de jubilarse. Y esto fue lo que tuvo Freia David, una empleada, con síndrome de down, que durante 32 años trabajó en McDonald’s, en Massachusetts (Estados Unidos).
Freia consiguió su trabajo en esta cadena de comida rápida hace 20 años. Muchos tenían, y aún tienen, prejuicios sobre las personas con síndrome de down, pero Freia es una buena prueba de que están equivocados.
Durante 32 años ha sido una trabajadora motivada, y cuando le llegó el momento de retirarse, tuvo el homenaje que se merecía.
En su último día, sus jefes y compañeros pusieron un gran cartel en la puerta de McDonald’s en el que invitaban a celebrar sus 32 años de trabajo y su fiesta de despedida.
Además de una fiesta sorpresa con muchas personas que querían darle su merecido reconocimiento, a Freia le dieron un certificado por sus brillantes 32 años de trabajo, acompañado de un preciosos discurso de agradecimiento.
– Es querida y respetada por todos los empleados, nuestros clientes, y todos los que han estado en contacto con ella en algún momento, cuenta el dueño del restaurante, Timothy McCoy.
Todas las presonas se merecen oportunidades, independientemente de si tienen o no necesidades especiales. Todos tenemos nuestro hueco en este mundo y cada uno tiene sus talentos.
Y todas las personas se merecen que su trabajo y fidelidad sean reconocidos. ¡Un gran ‘me gusta’ por las empresas que lo hacen!