Es lamentable que haya tanta gente que falta el respeto a los demás, el mundo ya está lleno de problemas y no hay por qué hacerle la vida más difícil a otros. Pero siempre me alegra cuando veo personas con principios como el chico de esta historia.
No sé si me contaron al historia cien por cien como sucedió pero me hace reflexionar y me convenció de intervenir la próxima vez que vea algo que no está bien.
Si nos atrevemos apoyarnos mutuamente estaremos mejor, no importa si se trata de un amigo o un desconocido, quién sabe, la próxima vez tal vez eres tú quién recibe ayuda por parte de un desconocido cuando más la necesitas. Así que lee esta historia y compártela para fomentar el espíritu de compasión y apoyo.
Fui a mi restaurante favorito con mi novia ayer, en la mesa al lado había seis adolescentes ruidosos pero eran como los adolescentes suelen ser, en fin, no estaban molestando demasiado como para regañarles.
En frente de nosotros veo un cliente que coloca unos billetes de propina en la mesa para la camarera y luego sale por la puerta.
Pronto se levanta una chica del grupo de adolescentes, camina a la mesa de la propina, saca su teléfono, se sienta fingiendo que está escribiendo un mensaje. De repente toma el dinero y se lo mete en su bolsillo, se levanta de nuevo y vuelve con sus amigos (quienes están susurrando animados sobre lo que acaba de pasar), y la chica que robó el dinero se sienta en su mesa.
Normalmente no soy una persona que se enfrenta a otros para corregir su comportamiento, la mayoría de las veces me mantengo al margen, pero me puse a pensar sobre qué injusto e irrespetuoso fue lo que hizo a esa camarera y cómo se sentiría al creer que el cliente no ha dejado ninguna propina, cuando realmente fue una niña quien robó algo que ella se había ganado trabajando.
Así que me levanté.
Yo: ”Disculpa, pero tendrás que devolver el dinero que acabas de robar de esa mesa.”
La chica: ”Oh, de acuerdo, Yo iba…”
Yo: ”!Que lo hagas ya!”.
La chica: ”No quiero hacerlo cuando estás de pie así”
Yo: ”!HAZLO YA!”.
La camarera ya había recogido el pago de la mesa vacía y estaba ahora por el cajero. La chica se levanta silenciosamente y pone el dinero debajo de un vaso en la mesa vacía y se sienta avergonzada con sus amigos.
Otro empleado que está recogiendo los platos de otra mesa ve el dinero debajo del vaso y se dirige a la camarera para dárselo, los adolescentes dejan el restaurante después de unos minutos, no pude ver cuánto dejaron de propina pero espero que haya sido bastante.
Cuando se habían ido del restaurante vino la camarera y nos agradeció la intervención, no se había dado cuenta hasta que me levanté para hablar con la chica señalando a la mesa vacía, dijo que no tenía por qué hacerlo pero que estaba agradecida. Le contesté “descuida, no hay problema, simplemente no podía dejar que sucediera”.
Cuando recibimos la cuenta vimos que el restaurante nos había invitado a los dos postres que habíamos pedido.
Así que, recuerda para el futuro, que ser camarera puede ser suficientemente trabajoso, no les robes la propina que muy bien se han ganado, si no, tal vez un desconocido se enfrentará contigo.”
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